La información fue confirmada por la Embajadora Paraguay ante Perú, Ana María Baiardi. Ante la consulta sobre si cómo se dio la asistencia de la embajada, que dispuso un vehículo para el traslado de la senadora María Eugenia Bajac durante su estadía en Lima, la embajadora reveló que fue ella quien solicitó por nota a la Cancillería Nacional esa asistencia.
“Ella solicitó formalmente a la Cancillería Nacional que se le asista acá en la Embajada de Lima. Yo fui comunicada de esa situación, junto con su itinerario, y la esperé personalmente en el Aeropuerto y luego puse a disposición de ella un chofer y un vehículo de la Embajada”, expresó la diplomática.
En ese marco, comentó que dos días antes de que la senadora fuera hasta Perú, la misma comunicó a su secretaria sobre la situación epidemiológica de ese país y de las medidas impuestas por el presidente de Perú Martín Vizcarra.
“Yo envié a su secretaria por whatsapp información del decreto del presidente Vizcarra, sobre medidas impuestas y ese sentido le informe que debía llevar una autodeclaración de buena salud que debía presentar al llegar allá, ya que se había decretado medidas extremas de control ante la Pandemia”, añadió.
“Esa comunicación se dio dos días antes de que la parlamentaria Bajac viajara a Lima”, resaltó. Pese a la advertencia y la vigencia de ese decreto, ella se trasladó a Perú para un evento religioso.
La diplomática comentó que tras tomar conocimiento que el Pastor y su esposa quienes habían compartido el móvil de la embajada junto con la senadora hasta el aeropuerto había dado positivo al Coronavirus, se comunicó con la parlamentaria y le puso sobre aviso, a lo que ella contesto que estaba en conocimiento, pero que ella gozaba de buena salud.
Sobre el caso de la diputada Del Pilar Medina, Baiardi confirmó que no estuvo enterada de la presencia de la misma en la capital peruana, ya que no solicitó ningún tipo de ayuda a la embajada.
“Yo no supe que estuvo por acá la diputada (Del Pilar Medina) hasta que días después hubo una publicación. Ella no hablo conmigo”, concluyó.
Queda por analizar si puede ser calificado de “uso indebido de influencias” el hecho de que una legisladora solicite asistencia a la Cancillería Nacional por un evento de índole personal y no institucional, es decir, para cumplir un compromiso pero no en su calidad de parlamentaria. cx
