Miedo al contagio ahoga el comercio en la frontera entre Paraguay y Brasil

Según un informe de la Agencia EFE, las fronteras entre Paraguay y Brasil cumplen dos meses cerradas para evitar la entrada y la propagación del coronavirus en el país, aunque esta medida del Gobierno también ha provocado malestar e incertidumbre entre los comerciantes de los dos lados.

La decisión de las autoridades está cumpliendo su objetivo sanitario, con una gestión controlada del virus que se refleja en sus cifras: 833 casos confirmados desde el 7 de marzo, con 11 fallecidos y 242 recuperados, con lo que el número de contagiados activos queda en 588, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Salud.

Al otro lado de la frontera, Brasil se ha convertido en el epicentro del coronavirus en Latinoamérica, con más de 271.600 contagiados y cerca de 18.000 fallecidos, mientras su presidente, Jair Bolsonaro, sigue en la búsqueda de un nuevo ministro de Salud que secunde su intención de reactivar la economía y poner fin a las cuarentenas.

Las desbordantes cifras de Brasil llevaron al presidente Mario Abdo Benítez, a calificar al país vecino como «una gran amenaza» para la seguridad sanitaria de sus ciudadanos, aunque tuvo que matizar unos días después que no hablaba de «manera despectiva» y trasladó su «solidaridad» y «acompañamiento» a «un pueblo hermano».

Abdo Benítez también tomó acciones y reforzó la presencia de las fuerzas de seguridad en los 929 kilómetros de límites fluviales y 438 kilómetros de frontera terrestre que comparten Paraguay y Brasil.

MANIFESTACIONES EN EL PUENTE DE LA AMISTAD

Uno de los puntos más controlados es el Puente de la Amistad, que comunica a la localidad paraguaya de Ciudad del Este, segunda urbe de Paraguay, con la brasileña Foz de Iguazú.

Pero más allá de esa infraestructura, lo que une a las dos ciudades es el comercio fronterizo.

Así, en cuestión de días, las tiendas y centros comerciales de Ciudad del Este vieron paralizadas sus actividades por las medidas impuestas por la cuarentena sanitaria y por el cierre del Puente.

Los comerciantes esteños, así como todos los que viven de esta actividad en otros puntos de la frontera con Brasil, comienzan a pedir al Gobierno una atención especial a sus problemas y, desde el otro lado del Puente de la Amistad, los brasileños también expresan su hartazgo con el cierre fronterizo.

Este miércoles, un grupo de comerciantes de Foz de Iguazú organizaron una protesta motorizada en la parte brasileña del Puente para pedir a Paraguay la apertura de sus fronteras y reanudar la actividad comercial, lo que obligó a las autoridades paraguayas a aumentar el número de militares y policías.

Sin embargo, la postura de Paraguay permanece inamovible y todas las voces del Gobierno muestran su rechazo a la apertura fronteriza, aunque desde el principio se permite la entrada y salida de mercancías para garantizar el abastecimiento.

De hecho, Abdo Benítez insistió el lunes en que las fronteras, junto con los colegios, sería lo último en abrirse.

El martes, tras una videoconferencia del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), en la que participaron todos sus miembros (Colombia, Chile, Brasil, Ecuador, Perú y Paraguay), a excepción de Argentina, el canciller de Paraguay, Antonio Rivas, adelantó que la apertura de fronteras sería coordinada, pero todavía «no se habló de una fecha».

El aumento incontrolado de los casos en Brasil también asustan a las autoridades departamentales, como al gobernador de Alto Paraná (donde se encuentra Ciudad del Este), Roberto González Vaesken, quien reconoció la asfixia comercial del territorio y, al mismo tiempo, su preocupación por la proximidad con Brasil.

«Tenemos el inconveniente de que al no tener el tráfico fronterizo, hoy día tenemos manifestaciones, los comercios están cerrados y la mayor parte de la gente está siendo despedida en los locales comerciales», dijo este miércoles González Vaesken, tras una reunión en el Palacio de Gobierno, en Asunción.

El gobernador de Alto Paraná pidió al Gobierno central más ayudas para la reactivación económica de la misma zona, pero descartó por completo la habilitación del Puente de la Amistad «si no baja la estadística de Brasil».

Fuente: Agencia EFE