Senadora amplía denuncia sobre situación de representación paraguaya en el exterior.

La senadora Lilian Samaniego dio continuidad a la denuncia planteada esta semana sobre la situación de la Cancillería Nacional y la falta de ajustes presupuestarios o política de austeridad solicitada por el presidente de la república, Mario Abdo Benítez, en el marco de la Pandemia por COVID19.

“Cuando sostenemos que la Cancillería no reduce sus gastos de manera eficiente, me refiero a la mala distribución del presupuesto público de la administración del actual canciller, Antonio Rivas”, señaló Samaniego.

Indicó que la cancillería debería estar comprometida con el ahorro y el esfuerzo en general que llevamos todos con la administración del presidente Mario Abdo Benítez.

La legisladora resaltó que más allá, a que los costos de vida en el exterior son más altos que en nuestro país, no obstante el margen de fondos que reciben cada mes los embajadores puede ser ajustados con los recortes que estos tiempos exigen, por ejemplo en el rubro gastos de representación.

“La Cancillería a cargo del canciller Antonio Rivas debería poner en sintonía con el presidente Mario Abdo Benítez y hacer el esfuerzo y darse cuenta que deben dejar de gastar para que los diplomáticos lleven la vida del primer mundo”, resaltó Samaniego.

La legisladora insistió en la necesidad que se aplique la política de reducción de funcionarios y por ende los costos de mantenimiento de las representaciones diplomáticas en el exterior. En este contexto, reiteró que en vez de cerrar embajadas en Europa, se debería cerrar consulados y de unificar los centros de atención a connacionales en los diferentes países, ya que hay lugares donde un consulado se encuentra a apenas 30 kilómetros de otro.

Otro de los aspectos cuestionados por la senadora Lilian Samaniego, es que haya embajadores en algunos países que abandonan las sedes propias de nuestro país y pasan a alquilar propiedades más lujosas, con la simple intención de llevar una vida del primer mundo, implicando eso un gran gasto para el presupuesto público.

“Ejemplo, la embajada en Montevideo, abandonada y el embajador en un sitio alquilado. Esta situación se da con la venia del Canciller Rivas”, añadió.

Dijo que el pedido de restructuración es una necesidad real, ya que “existen consulados abiertos e innecesarios que sólo sirven para dar privilegios a funcionarios”. “Se debe cerrar aquellos sitios de altos costos de mantenimiento y baja recaudación”, resaltó.