Estados Unidos superó los 25 millones de casos confirmados de COVID-19

Estados Unidos ya registra más de 25 millones de contagios de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, informó este domingo la Universidad Johns Hopkins, pocos días después de la toma de mando de Joe Biden.

El hito fue alcanzado solamente cinco días después de que Estados Unidos, el país más rico y más golpeado por el nuevo coronavirus, superara los 400.000 muertos. Además, marca un un 25,2 % del total de casos registrados a nivel mundial, aunque cada país tiene diferentes metodologías y capacidades de detección.

El viernes, el nuevo presidente estadounidense advirtió que el coronavirus puede dejar más de 600.000 muertos en el país, y urgió al Congreso a aprobar rápidamente su multimillonario plan para luchar contra la pandemia y brindar alivio económico a los estadounidenses.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de mayo habrán muerto más de 560.000.

Antes de firmar dos decretos para atender la crisis alimentaria y acelerar el apoyo a los estadounidenses, Biden dijo que “gran parte de Estados Unidos está sufriendo”.

“Estamos en 400.000 muertos y se espera que superemos los 600.000. Las familias pasan hambre. Las personas corren el riesgo de ser desalojadas. Las pérdidas de empleo vuelven a aumentar. Necesitamos actuar”, enfatizó.

Biden dijo estar listo para trabajar con ambos partidos en el Congreso para “avanzar rápidamente” en la adopción del paquete de medidas develado la semana pasada.

“Uno de cada siete hogares en Estados Unidos, más de uno de cada cinco hogares negros y latinos, informa que no tienen suficiente comida para comer. Esto incluye a 30 millones de adultos y hasta 12 millones de niños”, dijo desde la Casa Blanca. “Esto es trágico. Es innecesario. Es inaceptable”, agregó.

Con las escuelas cerradas por la pandemia, unos 12 millones de niños ya no reciben alimentos. Unas 600.000 personas perdieron sus trabajos docentes, según cifras oficiales. Las colas para los comedores populares han aumentado y los bancos de alimentos están desbordados, incluso en los barrios acomodados de la capital federal.
Fuente: Infobae.com