Con el inicio de clases en la mayoría de las instituciones educativas del país se recuerda a padres y docentes que los niños que presentan cuadros febriles deben acudir a consultar al médico y guardar reposo, teniendo en cuenta la gran cantidad de casos de dengue que actualmente existe.
En ese sentido, los ministerios de Salud y Educación vienen trabajando conjuntamente sobre un proyecto que busca impulsar acciones de promoción de la salud en la comunidad educativa. Entre los puntos de acción en las escuelas y colegios se encuentra el filtro escolar, que consiste en la captación de escolares febriles y la comunicación inmediata a padres y/o responsables y al servicio de salud más cercano.
Esta gestión permite detectar posibles casos de Dengue, Zika y Chikungunya y Fiebre Amarilla en las escuelas además de prevenir la enfermedad. También es una herramienta de concienciación para la comunidad educativa y padres.
Al respecto, el Director de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles Hernán Rodríguez explicó que los riesgos para los niños enfermos que acuden a las escuelas son altos por el esfuerzo adicional que están haciendo. Por ese motivo, la colaboración de los profesores y directores en la identificación de algunos síntomas que arriesguen la salud del menor y la notificación correspondiente es fundamental.
Por otra parte dijo que se debe poner mucha atención a los signos de alarma que se presentan luego de la etapa febril, entre los cuales se encuentran: dolores abdominales, náuseas, vómitos, sangrados, estado de somnolencia, decaimiento extremo, irritabilidad, alteración del estado de conciencia y otros, y acudir a un centro hospitalario para recibir una atención inmediata