Fue durante patrullajes realizados por agentes especiales de la SENAD, en una zona boscosa de Brítez Cue, en la localidad de Curuguaty para verificar posibles puntos utilizados para el ocultamiento de cargas de drogas. En un predio perteneciente a una colonia indígena los antidrogas hallaron un alijo de más de 300 kilos de la hierba.
La informaciones que se manejaban correspondían a espacios boscosos que traficantes establecidos en Curuguaty tomaban presuntamente para aguardar el paso del transporte para su posterior envío al Brasil.
El alijo hallado estaba constituido por unos 11 paquetes de marihuana, que sumados alcanzaron un peso total de 320 kilos.
Del procedimiento participó el fiscal Abg. Lucrecio Cabrera quien trabajó en el análisis y pesaje de lo incautado junto con su equipo del Ministerio Público.