Los fiscales de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado, Alicia Sapriza, Marcelo Pecci, Federico Delfino, y Carlos Acuña, están al frente de las investigaciones de la causa del asesinato de Celsa Chávez quien había denunciado hechos relacionados con el contrabando de combustible en Pilar, y en ese marco, se realizaron dos allanamientos de viviendas tras consumarse el homicidio.
Estos trabajos se realizaron en cuanto a la fase operativa, sin embargo, están apuntando a otros elementos más como declaraciones y testimonios que deben ser recogidos, y que les permitan ahondar en la investigación. Uno de los allanamientos fue a la vivienda de la víctima, ya que no se puede descartar ninguna hipótesis y por lo tanto indagarán cada una de ellas, de manera a tener mayor claridad y avance en el caso.
Desde el primer momento estaban abocados en las tareas iniciales y no se descarta que en este tipo de acciones podrían estar enmarcadas en negocios ilícitos de larga data, que requerira relevar elementos para la causa.
Los agentes fiscales cuentan con el apoyo institucional necesario para tareas de esta envergadura; y tienen todas las estructuras científicas y técnicas del Ministerio Público a fin de profundizar en la investigación.
En el allanamiento los fiscales incautaron, documentos, equipos y teléfonos que serán analizados posteriormente.
Es en el marco del asesinato de Celsa Chávez, quien iba a bordo de su automóvil en compañía de su pareja Víctor Sotelo cuando fueron interceptados por un vehículo desde donde dispararon contra ellos, en la mañana del jueves en la ciudad de Pilar, en el Departamento de Ñeembucú.
La mujer llegó sin signos de vida al Hospital Regional de Pilar y su pareja recibió atención médica tras sobrevivir al ataque.
De acuerdo con los primeros informes, la mujer ya habría recibido amenazas por parte de los miembros del esquema que se dedican al ordeñe de combustible.