Tras la celebración litúrgica, el obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela leyó una carta dirigida donde habló de la necesidad de contar con autoridades capaces de combatir el flagelo de la corrupción reinante en el país.
Repudió igualmente la impunidad, mencionó que tenemos una justicia comprable por los narcopolíticos, y destacó los privilegios que gozan principalmente la clase política que gobierna el país.
«La narcopolítica es lastre y pesada carga para nuestro sufrido país. (…). Todos nosotros entendemos que una mala política con una mala administración de los recursos, más un enfoque erróneo del “Proyecto País” son los factores que permiten que unos sufran y otros disfruten de excesivos e indebidos privilegios», resaltó.
Monseñor Valenzuela instó a trabajar en el diseño de un país más justo para todos.
«No habrá paz mientras no tengamos justicia proba que garantice nuestros derechos, ni habrá seguridad mientras modestos trabajadores son despojados de sus humildes pertenencias en la vía pública, ante la mirada de las fuerzas del orden, como no hay paz hace tiempo en los hogares de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Oscar Denis», añadió el obispo de Cordillera.
En otro momento de la carta, monseñor Valenzuela recordó a los familiares de las víctimas del Coronavirus. «Hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias y oraciones para todas las familias que soportaron y siguen sufriendo la partida de sus seres queridos como consecuencia de este virus de circulación planetaria, o por cualquier otra causa», destacó.