Tras el anuncio sobre la aplicación de nuevas medidas preventivas contra el COVID-19 debido al aumento de contagiados y fallecidos por la enfermedad por parte del titular de la cartera sanitaria, Julio Mazzoleni; el ministro del Interior, Euclides Acevedo Candia, manifestó que la Policía Nacional acompañará, persuadirá y educará al ciudadano a cumplir los deberes sanitarios.
Indicó que la Policía Nacional no tiene que ejercer solamente una labor represiva salvo flagrancia y que los efectivos tienen que ayudar a que se cumplan las obligaciones sanitarias.
«Por eso, se dispuso que el agente de Policía esté munido de tapabocas para entregarlos a los ciudadanos que no lo tengan», puntualizó al respecto el secretario de Estado.
Recordó la importancia del distanciamiento físico, la no aglomeración de personas, el lavado frecuente de manos, el uso de tapabocas y el consumo moderado de bebidas alcohólicas.
Igualmente, anunció que barreras policiales de control se volverían a montar en las calles, pero no para castigar al ciudadano, sino para disuadir, educar y decir a la gente que hay una comunidad que ha cumplido con las normas sanitarias preventivas que deben ser respetadas.
En otro momento, opinó que la sanción penal es inviable para corregir el comportamiento del ciudadano que incumple las medidas sanitarias, por lo que se apelará a las multas económicas, en conjunto con los municipios.