Agentes Especiales de la SENAD apostados en Pedro Juan Caballero se trasladaron hasta una extensa zona boscosa ubicada dentro del establecimiento rural Santa Rosalina, donde detectaron una enorme cantidad de marihuana acopiada. Los intervinientes manejaban datos acerca de la existencia de un «depósito» como es conocido este tipo de lugares en el ámbito del narcotráfico. Generalmente queda en una zona alejada de los puntos de cultivo para disminuir la posibilidad de ser detectada.
La comitiva contabilizó 29.600 kilos de marihuana picada, distribuidos en 1.483 bolsas tipo arpilleras. Por otro lado, detectaron 1129 kilos de marihuana tipo Marroquí, distribuidos en 60 bloques prensados. Dicho producto ilícito tiene una cotización muy superior a la Marihuana convencional en el mercado brasileño.
El fiscal interviniente Abg. Celso Morales dispuso la incineración de todas las evidencias halladas en el lugar. Se calcula que el perjuicio económico ocasionado con la intervención ronda los 7.500.000 dólares.