La vacunación contra la COVID-19 se inició en Chile el 24 de diciembre de 2020. El proceso de inmunización sorprendió por su rapidez y pasó a liderar a los países de la región. En pocas semanas, para mediados de marzo, había logrado vacunar a la cuarta parte de su población. El Ministerio de Salud difundió ayer los resultados de un estudio de campo que demuestran la alta protección de las vacunas que se aplican en la población chilena. Las vacunas de Pfizer/BioNTech y AstraZeneca registraron una efectividad del 100% para prevenir muertes por COVID-19.
En Chile, se aplicaron las vacunas CoronaVac, que fue desarrollada por la compañía farmacéutica china Sinovac Biotech; la de las empresas Pfizer-BioNTech, de Estados Unidos y Alemania, y la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca. La cartera de salud de ese país difundió el reporte que se actualiza mensualmente y que se hace para estimar preliminarmente la efectividad de las vacunas que se utilizan en el Plan Nacional de Inmunización contra SARS-CoV-2.
Para el análisis, se compararon distintos desenlaces en un grupo de personas expuestas a la vacuna o no, tomando en cuenta edad, sexo, región de residencia, nivel de ingresos, comorbilidades y nacionalidad. Se conocen los resultados en el marco de un momento en que en Chile bajaron los casos de COVID-19 durante las últimas semanas.
El estudio abarcó millones de personas mayores de 16 años vacunadas contra el COVID-19 desde febrero a julio de 2021. Actualmente, se han administrado 24.823.976 de dosis, de los cuales 13.163.094 son personas con única y primera dosis, y 12.167.623 son personas que completaron su vacunación. Esas cifras representan un 87% y 80% respectivamente de la población objetivo a vacunar.
El doctor Rafael Araos, uno de los líderes de esta investigación del Ministerio de Salud de Chile, explicó que “la idea más importante es que se estudió el efecto en una cohorte, es decir, un grupo de personas que se sigue en el tiempo y que están expuestas a una vacuna o no. Se ajustaron variables relevantes y se comparó la ocurrencia de eventos en los grupos de acuerdo a su exposición”.
A través del estudio, se aclaró cuál fue el impacto de la vacunación con la vacuna de ARN mensajero de Pfizer/BioNTech. Se evaluó a un grupo de 4.500.000 individuos mayores de 16 años afiliados a FONASA, que es el organismo público que administra los fondos estatales destinados a salud en Chile.
Dos semanas después de que esas personas recibieran la segunda dosis de la vacuna de ARN mensajero, se registró el 87,69% de efectividad para prevenir la infección COVID-19 con síntomas. Además, se observó que la vacuna brindó un 97,15% de efectividad para prevenir hospitalización, y un 98,29% de efectividad para prevenir ingreso a la unidad de terapia intensiva. La vacuna también demostró tener una efectividad del 100% para prevenir la muerte.
Sobre la vacuna de Pfizer-BioNTech, el doctor Rafael Araos, asesor del Ministerio de Salud de Chile y exjefe de su departamento de Epidemiología, comentó que “muestra una baja en la protección contra Covid-19, pero se mantiene estable en las otras variables, con buenos números referidos a evitar la llegada a la hospitalización, ingreso a unidad de cuidados intensivos y muerte”.
En tanto, el reporte incluyó también los resultados en tiempo real de la vacuna de Oxford/AstraZeneca. Se evaluó la situación de 2.380.000 afiliados del FONASA, y se encontró que esa vacuna tuvo un 68,68% de efectividad para prevenir COVID-19 sintomático. Además, alcanzó el 100% de efectividad tanto para prevenir hospitalización, prevenir el ingreso a la unidad de terapia intensiva, y para prevenir la muerte.
El doctor Araos indicó que en el caso de la vacuna Oxford/AstraZeneca el análisis reveló 100% para prevenir hospitalización, ingreso a la terapia intensiva y muerte. Sin embargo el tiempo de seguimiento es menor porque la vacuna fue incorporada más tarde al programa de inmunización de Chile, y “estos resultados se deben confirmar a futuro”.
Con respecto a la vacuna Sinovac, fue evaluada en un grupo de 8,6 millones de personas mayores de 16 años afiliados a FONASA. La protección de esa vacuna fue menor en comparación con los otros dos inoculantes que se aplicaron en el país. Catorce días después de la segunda dosis, la vacuna Sinovac tuvo un 58, 49% de efectividad para prevenir COVID-19 sintomático. Se encontró que ese inoculante tuvo un 86,02% de efectividad para prevenir hospitalización, un 89,68% de efectividad para prevenir ingreso a la unidad de terapia intensiva, y un 86,38% de efectividad para prevenir muerte.
Rafael Araos concluyó que “la vacuna CoronaVac sigue demostrando importantes signos de efectividad contra el coronavirus para los casos de hospitalización, ingreso a unidad de cuidados intensivos y muerte. Sin embargo, disminuye de 67% a 58,49% su efectividad para prevenir la enfermedad. Entonces la discusión sobre una dosis de refuerzo es oportuna.”
El investigador aseguró que los resultados permiten afirmar que “la ciudadanía puede estar tranquila con el pool de vacunas contra el virus SARS-CoV-2 disponibles en el país ya que son efectivas en especial para prevenir la hospitalización, ingreso a terapia intensiva y muerte por Covid-19”.