La operación conjunta internacional «Nueva Alianza XXVII» desarrollada por la SENAD y la Policía Federal del Brasil, con apoyo de la FTC, la Fuerza Aérea Paraguaya y el Ministerio Público, finalizó tras 10 días continuos de incursiones aéreas y terrestres en distintas zonas rurales del Departamento de Amambay.
Según explicaron los responsables, el objetivo de la acción operativa fue afectar significativamente a las finanzas del crimen organizado mediante la anulación de grandes volúmenes de marihuana y el desmantelamiento de campamentos narcos. El cannabis sigue siendo el principal producto ilícito de capitalización de grandes organizaciones criminales que operan en la región.
En los primeros días de incursiones, en compañía del fiscal Celso Morales, las tareas se centraron en las localidades de Cadete Boquerón, Cerro Kuatia y Rosalina ubicados en zona de Capitán Bado. Durante los posteriores días, las intervenciones se llevaron a cabo en María Auxiliadora y Chiriguelo en Pedro Juan Caballero. Todas las zonas mencionadas concentran extensas superficies de cultivos ilícitos.
Como resultados, se tiene la eliminación de 49 campamentos narcos, 19.280 Kilos de marihuana lista, 218 Hectáreas de cultivos de marihuana con potencial de producción final de unas 654 toneladas de marihuana.
Solamente considerando el valor de la droga sacada de circulación en territorio paraguayo, se estima un lucro cesante a las finanzas de las estructuras responsables de dicha producción ilícita de aproximadamente 20 millones de dólares. En el mercado brasileño, el valor sería como mínimo tres veces superior.