La dura derrota electoral que sufrió el oficialismo en las primarias legislativas del último domingo en Argentina provocó una fuerte crisis en el gobierno de Alberto Fernández cuando este miércoles presentaron su renuncia al menos cinco ministros y otros funcionarios de menor rango que responden políticamente a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.
Los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, de Justicia Martín Soria y de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, de Cultura, Tristán Bauer, conjuntamente con la titular del PAMI, Luana Volnovich y la del ANSES, Fernanda Raverta pusieron a disposición del presidente Alberto Fernández sus renuncias como consecuencia de la dura derrota electoral que sufrió el oficialismo en las elecciones Primarias
Son todos funcionarios que responden a la vicepresidente, Cristina Kirchner.
Con el pasar de los minutos se incorporaron el ministro el de Medio Ambiente, Juan Cabandié y el titular de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani. En tanto, ministros como Jorge Ferraresi, de Hábitat; Gabriel Katopodis, de Obras Públicas; y Elizabeth Gómez Alcorta, de Mujeres, Género y Diversidad, indicaron que el lunes pusieron sus renuncias a disposición pero no formalmente.
La jugada se suma a otros gestos similares en los gobiernos de la provincia de Buenos Aires y de Santa Cruz, también gestionados por gobernadores del kirchnerismo, que tuvieron lugar en el comienzo de la semana, pocas horas después de la derrota en las PASO.
El lunes, la gobernadora de Santa Cruz y cuñada de la vicepresidente, Alicia Kirchner, le pidió a sus funcionarios que pongan la renuncia a disposición y este miércoles la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, informó que todo el Gabinete le presentó la renuncia al gobernador Axel Kicillof.
“Motiva la presente poner a su disposición mi renuncia al cargo de Ministro del Interior de la Nación con el que he sido honrado desde el 10 de diciembre de 2019″, escribió “Wado” De Pedro en una carta que le envió al Presidente este mediodía.
El dirigente de La Cámpora se dirigió al Jefe de Estado y le comentó que “escuchando sus palabras del domingo por la noche dónde planteó la necesidad de interpretar el veredicto que ha expresado el pueblo argentino, he considerado que la mejor manera de colaborar con esa tarea es poniendo mi renuncia a su disposición”.
Según informaron fuentes de la Casa Rosada, “todos los funcionarios formal o informalmente le comunicaron al Presidente que dispone de sus cargos”. Es decir, que si bien no le enviaron una carta a Alberto Fernández, le hicieron saber que pueden dar un paso al costado en el momento en que se lo pida.
Hasta ayer el Presidente consideraba que el mejor camino era mantener el Gabinete, como mínimo, hasta las elecciones generales del 14 de noviembre. En línea con esa postura respaldó, desde los simbólico, la continuidad del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, con quienes se mostró en diferentes actos.
Desde el kirchnerismo pedían la cabeza de ambos en el corto plazo. Consideraban que eran los dos nombres propios que debían pagar la derrota del domingo. Cafiero como representante de la cúpula del Gobierno y Guzmán como el responsable de las medidas económicas, que no alcanzaron para poder generar el respaldo de la sociedad en las urnas.
El movimiento masivo de renuncias busca generar un efecto de cambio en el Gobierno frente a la dura derrota que sufrió el Frente de Todos en las urnas. Movimiento que desde la Casa Rosada negaron en reiteradas oportunidades advirtiendo que no estaba en el plan de acción renovar el Gabinete.
En paralelo a las renuncias, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, citó a los funcionarios que le responden a las 17:30 en la sede del Frente Renovador. Allí asistirán el ministro de Transporte, Alexis Guerrera; la titular de AYSA, Malena Galmarini y otros funcionarios de menor rango.
La posibilidad de un cambio de Gabinete se barajaba en el Gobierno desde antes de las elecciones y volvió a quedar sobre la mesa en la noche del domingo, después de la paliza electoral. Desde los diferentes sectores de la coalición advertían la necesidad de generar cambios en el corto plazo para mostrar que el golpe electoral afectó.
Sin embargo, nunca se pensó en una escena como la que quedó planteada este miércoles con la mitad del Gabinete poniendo a disposición la renuncia en cadena y la otra mitad advirtiendo que ya lo había hecho de palabra el lunes por la mañana.
No hubo unidad de criterio, por lo que se desconoce si el Presidente estaba al tanto de la situación o se enteró este mismo mediodía.