Tras 10 días de incursiones en zona de Amambay, personal de la SENAD, con apoyo de la FTC, la Fuerza Aérea Paraguaya y helicópteros de la Policía Federal del Brasil, ocasionaron un serio perjuicio a las estructuras de producción y tráfico de drogas asentadas en la frontera, que se encargan de surtir principalmente al mercado brasileño.
«Nueva Alianza 29» se dio en el marco de un convenio vigente entre Paraguay y Brasil para la lucha contra el crimen organizado. La misma apuntó a desarticular centros de producción y sacar de circulación grandes volúmenes de marihuana, generando un lucro cesante importante a las facciones criminales.
Durante las incursiones aéreas y terrestres se realizaron operaciones en zonas de Ñu Verá, Cerro Kuatia, Cadete Boquerón, Trabuco, Alpasa, Tatú y San Luís, en el Departamento de Amambay. Las mismas permitieron desarticular 83 campamentos narcos y 9.950 kilos de marihuana Lista. Por otro lado, las fuerzas operativas se abocaron a la erradicación de 281 Hectáreas de Plantaciones de marihuana.
Considerando las hectáreas de cultivos erradicados y la droga lista destruida, se calcula que en total fueron sacadas de circulación al menos 852 toneladas de marihuana. Ello representa un lucro cesante al crimen organizado de aproximadamente U$S 25 millones
La marihuana ilícita sigue siendo el principal producto de capitalización de los esquemas criminales en la región. Grandes organizaciones criminales del Brasil y Argentina se nutren de las estructuras de producción asentadas en Paraguay.