El Ministerio Público emitió un informe sobre la liberación de un joven que supuestamente hurtó un aparato celular. En el reporte, la agente fiscal Teresa Sosa explicó que el mismo fue detenido por la Policía, porque tenía antecedentes, pero que no se tiene ninguna otra prueba en contra dentro del hecho investigado y no coinciden las características, ni el rasgo que aportó la víctima.
«El joven aparentemente habría sido castigado para que diga que él cometió el hecho», señaló la fiscal Sosa.
«Cuando la policía aprehendió a esta persona no encontró en su poder el celular que había sido denunciado como robado. Las características físicas y la ropa que vestía la persona no coincidían, conforme al relato que hizo el denunciante en el Ministerio Público», explicó la representante del Ministerio Público.
«Se le aprehendió a una persona que ellos encontraron con posterioridad en su recorrido, ellos (los policías) suponen que pudo ser él. Ante esta situación y al no darse la flagrancia, no se puede formular una imputación en contra de esta persona, contra la que no se tiene pruebas. Los únicos elementos que se tiene es que el joven cuenta con antecedentes, pero no coinciden las características ni los rasgos de la persona señalada por la víctima de robo», agregó.
Además, según relató la agente fiscal aparentemente el joven fue sumamente castigado en el momento de su aprehensión para que admita supuestamente y ayer la Defensora Pública le comunicó esa situación y que estaban presentando una denuncia en contra de los agentes intervinientes. «Por eso que insisten que es él», sentenció.