El agente fiscal Edgar Benítez Delgado imputó a los responsables del silo «Molino Granero Mbaracayú» por la supuesta reducción de más de 66 mil kilos de soja robada. Ellos son José Miguel Cabrera González (39) y Juan Ángel García Coronel (37), propietario y encargado respectivamente del complejo, quienes quedaron a disposición del Juzgado de Garantías.
Conforme a la investigación, existen sospechas que el pasado 19 de mayo, a las 15:00 horas, los encausados habrían adquirido de manera conjunta dos cargamentos de soja: uno de 33,420 kilos y otro de 32,910 kilos, sumando un total de 66,330 kilos. Estos productos serían resultado de un robo agravado ocurrido en la misma fecha, en horas de la mañana, en la colonia Nueva Conquista del distrito de Itakyry.
El robo fue denunciado por Sidinei da Silva Schneider, tesorero de la cooperativa Coopasam. Los autores del robo fueron seis desconocidos fuertemente armados, quienes despojaron a las víctimas de sus respectivos camiones, que transportaban las cargas de oleaginosa.
En el marco de la pesquisa, los investigadores pudieron descubrir mediante rastreo satelital que uno de los camiones había ingresado al «Molino Granero Mbaracayú», ubicado en el cruce de Mbaracayú. Se pudo determinar que el vehículo ingresó al establecimiento a las 15:10 y salió alrededor de las 15:40 horas. Como resultado, se llevó a cabo un allanamiento en el lugar en cumplimiento de una orden judicial.
Durante la inspección del lugar, se encontraron rastros de granos en la parte trasera del silo, específicamente en la tolva, mientras que los depósitos estaban completamente vacíos.
Además, se observaron huellas del camión que coincidían con la ubicación indicada por el GPS. Por lo tanto, el fiscal Benítez ordenó la detención preventiva del propietario del lugar y del encargado.
La imputación fiscal se basó en la existencia de suficientes pruebas sobre la comisión del delito de reducción y en la presunta participación de los imputados, Juan Ángel García, quien como encargado del lugar habría recibido la carga de soja robada, y José Miguel Cabrera, en su calidad de propietario, quien se presume estaba al tanto de lo sucedido.
Además, los implicados llegaron a un acuerdo con los directivos de la cooperativa Coopasam, comprometiéndose a entregar un camión como forma de reparar los daños causados. Asimismo, se comprometieron a resarcir la pérdida económica sufrida por dicha entidad. Estos hechos demuestran la participación de los mismos en el delito investigado.