Los agentes fiscales anticorrupción, Néstor Coronel y Alma Zayas pidieron el arresto domiciliario para Delcia Karjallo de González y Carolina González Aguilera, esposa y nuera, respectivamente, de Ramón González Daher. Ambas mujeres, al igual que su hijo Fernando González Karjallo, fueron imputados por lavado de dinero. Sobre este último ya pesa una condena de 5 años de cárcel, por lavado de activos.
Para las imputadas, los fiscales intervinientes pidieron prisión domiciliaria, prohibición de salida del país sin previa autorización del Juzgado Penal, la prohibición de cambiar de dirección de su domicilio y la prestación de una caución real adecuada y fijada por el juzgado. La prohibición de innovar, de vender y gravar los bienes es para los tres imputados.
Los representantes del Ministerio Público solicitaron el embargo de los bienes de los imputados por G. 1.194.134.445.361 y US$ 297.759.867. La imputación remarca que el hecho que precede al lavado de dinero es la usura, proveniente de préstamos de dinero que González Daher, condenado a 15 años de prisión, realizaba como actividad comercial con altos intereses.
Agrega la imputación fiscal que, además de los abusos cometidos por el condenado en la concesión de los préstamos, los mismos dañaban el patrimonio de los prestatarios. Añade el documento que los préstamos concedidos con intereses elevados por González Daher utilizaban cheques librados con vencimiento a 30 días, que eran entregados por sus clientes. Los cheques eran depositados en las cuentas de González Daher para obtener el pago de cheques en depósito en ocasiones o el rechazo por falta de pago o cuenta cancelada.
Ante la devolución de los cheques, el imputado exigía que le den nuevos cheques para garantizar la deuda, reiniciándose el proceso. González Karjallo recibía los cheques, obteniendo importantes sumas de dinero introducidas al sistema financiero en forma simulada por el condenado, ocultando el concepto real de los depósitos como alquiler de inmuebles. Las ganancias de estos préstamos usurarios entre 2014 y 2019 fueron depositadas en la cuentas bancarias de los tres imputados