Mientras se acercan las elecciones del año próximo en Venezuela y crece la polémica por la proscripción de la líder opositora María Corina Machado, el presidente argentino Alberto Fernández propuso en un cónclave lateral que ese país vuelva a formar parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para lograr que el dictador Nicolás Maduro cancele la proscripción electoral que inhabilita para competir en los comicios a la referente opositora.
Fernández presentó la propuesta esta tarde durante una mesa de diálogo organizada por su par de Francia, Emmanuel Macron, en el marco de la Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC) que empezó este mediodía con la mayor parte de los líderes de ambas regiones, y que se prolongará hasta mañana. El objetivo del encuentro era debatir la situación del país latinoamericano bajo el régimen de Maduro y el modo de que lograr una transición democrática sin sanciones.
“Planteamos que la inhabilitación se resuelve si Venezuela entra al sistema de Derechos Humanos a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Allí, Machado tendría a disposición el tribunal de alzada para acudir”, explicaron a Infobae desde el Gobierno. Sería una salida política de difícil cumplimiento, debido a que antes de esa readmisión, sería necesario que la Organización de Estados Americanos (OEA) sumara a Venezuela como estado miembro. Y el país no cumple con las condiciones, en especial en términos de DDHH, para ser aceptado.
El año pasado Macron, Alberto Fernández y su par colombiano, Gustavo Petro, habían impulsado una iniciativa similar en París, al relanzar las negociaciones entre los delegados del dictador y la oposición política. En ese momento habían acordado que Venezuela rubricara una hoja de ruta política con la oposición, y en el Gobierno argentino aseguran que “funcionó”, como dijo uno de los miembros de la comitiva oficial, porque los referentes críticos del régimen “ahora tienen espacios publicitarios y pueden hacer campaña”.
Sin embargo, del encuentro no resultó ningún comunicado, ya que no hubo una conclusión común. “El tema se discutió, tuvo buena recepción de parte de Gerardo y Delcy dijo que lo va a pensar. Ahora hay que ver cómo avanza la situación interna de ellos”, dijeron en la delegación argentina, que arribó a esta ciudad por la mañana.
Esta vez, una de las principales novedades fue la presencia del jefe de Estado de Brasil, Lula da Silva, que el año pasado había mostrado su primera señal de acercamiento al dejar de reconocer a Juan Guaidó como presidente y nombrar embajador en Caracas. Como representantes venezolanos estuvieron la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el opositor Gerardo Blyde. Y por parte de la Unión Europea, el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
El encuentro comenzó pasadas las 13 (las 18 en Bélgica) en uno de los salones del edificio Europa, en el centro de la capital belga, al terminar la ronda de discursos de los primeros mandatarios de los países que participaron del encuentro. Allí, el Gobierno insistió en que “debe cambiarse el paradigma de abordaje de la situación de Venezuela con aislamiento y sanciones”. “En esta mesa promovemos sentarnos a hablar para que ellos encuentren un camino”, dijo uno de los funcionarios argentinos.
Las irregularidades de las elecciones de 2015 pusieron en duda, ante los ojos de la UE, la legitimidad del sucesor Maduro. Un escenario que podría repetirse, por otros motivos, en los próximos comicios. Hay preocupación por la inhabilitación de la ex diputada nacional opositora, María Corina Machado, por una medida de la Controlaría General de Venezuela que le impide desempeñar cargos públicos de elección popular durante 15 años, tras una investigación patrimonial en la que -aseguró la institución- se determinaron errores y omisiones en las declaraciones juradas de patrimonio evaluadas durante una auditoría.
En 2021, la UE había mandado a Venezuela una misión para observar las elecciones regionales en 2021, y había destacado ciertos avances, pero también criticó “la inhabilitación arbitraria de candidatos”. Y recientemente, el bloque europeo expresó su “preocupación” por la situación de la ex legisladora, y sugirió revisar el rol de la Contraloría General en el caso.
La semana pasada, el Parlamento regional aprobó en Estrasburgo una resolución por amplia mayoría (495 votos a favor, 25 en contra y 43 abstenciones) contra la inhabilitación de opositores políticos en Venezuela, como también Leopoldo López, Henrique Capriles y Freddy Superlano, entre otros. También condenó la interferencia del régimen en el proceso electoral en el país, a la que tildó como “una evolución sumamente preocupante, arbitraria e inconstitucional”.
Esto no impidió que Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro, desembarcara en Bruselas para participar en la cumbre. Por la mañana, la vicepresidenta de la dictadura chavista subió una foto de su llegada, en Twitter, con la leyenda: “En nombre del Presidente Nicolás Maduro hemos llegado a Bruselas para participar en la III Cumbre UE-CELAC. La Diplomacia Bolivariana de Paz aboga por relaciones de respeto entre iguales y es la voz de nuestro pueblo en el mundo”, dijo.
Al margen de la iniciativa diplomática es poco probable que esto sucede porque Estados Unidos no aceptaría reincorporar a Venezuela hasta tanto se compruebe que terminaron las violaciones a los derechos humanos.
Fuente: Inmfobae.com
