El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, indicó que los productores de tomate venden entre Gs. 7.500 y 8.000 el kilo en sus fincas, por lo que el precio de venta final, de más del doble en algunos casos, se trataría de una «situación artificial».
«No veo ninguna razón para que se vendan a los precios actuales. Alguien está disparando el precio», dijo a su salida de un encuentro en Mburuvicha Róga.
Supermercados y otros locales de venta al consumidor ofertan a precios por encima de los Gs. 20.000 por kilo, por lo que se trataría de una situación de escasez de tomates. Sin embargo, el ministro afirma que hay stock suficiente a nivel nacional y no se liberará la importación de tomates. Sí, adelantó que se autorizará la importación de papas.
«Para nosotros el parámetro es el costo que vende el productor en finca, y agregando el costo de transporte no debería superar los Gs. 10.000 por kg», dijo el ministro.
«Primera vez que el productor campesino está vendiendo a un precio justo, en donde supera un poco más que el costo de producción, y el Gobierno lo que hace es promover la producción, fortalecer la agricultura familiar campesina», agregó.
Ante los precios elevados, que se trataría de una situación artificial, expresó, el MAG no descarta que se intervengan establecimientos con la Secretaría de Defensa al Consumidor (Sedeco) de manera a cuidar el precio final.
«El producto es de buena calidad y tenemos una buena producción. El precio lo dispara los que venden», aseveró. Fuente: IP