Fue una mañana muy temprano del 11 de julio del 2020 cuando Alejandro, un albañil de 47 años, tomó el ómnibus para ir a su lugar de trabajo. Un hombre de carácter tranquilo y amable, que lamentablemente ese día se vio envuelto en un supuesto hecho punible de posesión y tráfico de drogas peligrosas (marihuana), hallada en la valijera de un ómnibus durante un control policial. En el bus viajaban solamente Alejandro y otro hombre.
En un punto del viaje, dentro del departamento del Amambay, un grupo de policías de la SENAD detuvo el bus para realizar una inspección de rutina. En ese momento, el hombre que viajaba con Alejandro se bajó del bus y se echó a correr. Durante el control, la policía encontró un paquete de marihuana y Alejandro fue detenido por supuesta complicidad, aunque, intentó en vano aclarar que no tenía nada que ver con el cargamento.
Alejandro no pudo contratar un abogado particular, por lo que tomó intervención en el caso, la defensora pública Gladys Escobar, quien durante el juicio Oral y Público sostuvo ante el Tribunal de Sentencia que el Ministerio Público no pudo demostrar, mediante los medios probatorios, la participación de Alejandro en el hecho investigado.
Finalmente, tras los elementos expuestos por la Defensa Pública, el Tribunal de Sentencias hizo lugar a lo solicitado y Alejandro consiguió la absolución de reproche y pena, aunque estuvo privado de su libertad por más de dos años.