El agente fiscal Ysrael Villalba Ramírez imputó al conductor de una furgoneta que transportaba productos alimenticios que habrían ingresado ilegalmente al territorio nacional. Se trata de Rubén Arrúa (31), quien enfrenta cargos por el supuesto hecho punible de contrabando y quedó a disposición de la Justicia.
De acuerdo con los datos de la imputación, el procedimiento se llevó a cabo el 9 de febrero pasado, alrededor de las 14:30 horas, en la vía pública del kilómetro 25 Acaray, a aproximadamente 1.300 metros de la Ruta PY02, en el distrito de Minga Guazú.
En esa ocasión, el sindicado transportaba una gran cantidad de mercaderías diversas en un vehículo de la marca Toyota, modelo Regius, de color verde, con matrícula CEO 382 Py, cuando fue retenido durante un control rutinario efectuado por funcionarios de la Coordinación Administrativa de Investigación Aduanera (COIA).
Tras la verificación del rodado, los intervinientes confirmaron que transportaba 100 cajas de muslo de pollo de 15 kilos cada una; 55 cajas de salchichas de 12 kilos cada una; 40 fardos de azúcar con 6 paquetes de 5 kilos cada uno. Además de 15 bolsas de puchero de cerdo de 15 kilos cada una y 50 fardos de helados de 14 kilos cada uno, todos de origen brasileño, y sin la documentación que acredite su introducción legal al país.
Tras la comunicación a la Unidad Especializada en la Persecución de Hechos Punibles contra la Propiedad Intelectual, Contrabando, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo, intervino el fiscal Ysrael Villalba, quien ordenó el traslado del vehículo con la carga hasta el recinto aduanero en la cabecera del Puente de la Amistad. Mientras tanto, resolvió imputar a Arrúa por el hecho de contrabando, quien quedó a disposición del Juzgado de Garantías.