«Un Informe de Gestión «mágico» y lleno de titulares y expresiones de anhelo, pero muy lejos de nuestra realidad. Buena redacción conjugada en futuro, si queremos ser condescendientes, y con puras imprecisiones, diría siendo rigurosa», destacó la senadora Esperanza Martínez tras el informe presidencial que el mandatario Santiago Peña presentó anoche ante el Poder Legislativo.
La legisladora aseguró que el informe se debe tratar de hechos y por lo presentado por Peña hay poco que resaltar. «Muchas palabras y pocas acciones en este primero año de gestión pública, del segundo Gobierno de Cartes», acotó.
«Cuando escucho de boca del presidente cartista las palabras transparencia y participación, me llena de indignación. Ofende que trate a la ciudadanía con tal descaro, hablando de principios que quedaron lejos en el actual Gobierno», resaltó la parlamentaria.
Agregó que hoy vivimos un régimen abusivo, avasallador, cerrado, sin debate, donde la disidencia y la pluralidad son combatidas y castigadas.
Dijo que como muestra, la semana pasada prácticamente mataron la ampliación de los alcances de la Ley de Libre Acceso a la Información Pública, y pretenden perseguir a las organizaciones de la sociedad civil, con una Ley.
Mencionó la Ley de la Carrera Civil, que no fue tratada en el Congreso. Al mismo tiempo sostienen a los nepobabyes, los copamientos con leales sin idoneidad en mayoría de los cargos públicos y, desvinculaciones de colorados disidentes y de oposición desde su llegada hasta hoy.
«No hay tobilleras electrónicas suficientes que frenen feminicidios y violencia contra las mujeres, mientras se sigue negando el machismo y se sigue sosteniendo la enorme asimetría económica entre hombres y mujeres, por falta de políticas que prevengan y promuevan cambio cultural», resaltó Esperanza Martínez.
«Caraduramente coloca la recuperación parcial de tierras del Estado ocupadas en la finca 916 Jardines de Remansito de Villa Hayes, cuando con su bancada trataron de legalizar a «invasores vip». Denuncia de la oposición y apoyo de ciudadanía permitieron frenar semejante atropello», agregó.
Martínez cuestionó que mencione reforma del Transporte Público recién a un año de gestión, cuando la ciudadanía lleva un año de «malditas reguladas», sin ninguna medida para obligar a los empresarios a cumplir con la frecuencia mínima de día y de noche. «Los fines de semana, tomar un bus es un milagro», destacó.
«La gente pasa horas entre la espera y el viaje, hacinados y hasta la estribera, en buses chatarras, sin aire, aunque se pague el pasaje diferencial.
Este Gobierno cumple un año humillando a las y los pasajeros, abandonándolos a su suerte con un inhumano y pésimo servicio», dijo la senadora del Frente Guasú.
«Ni hablemos de los pasajes para estudiantes, para personas mayores y personas con discapacidad, leyes muertas, que no se cumplen cabalmente. Llevan meses prometiendo una reforma y buses eléctricos que hasta ahora no pasan de discursos», añadió.
En cuanto al programa «Hambre Cero», dijo que «se lanzó con bombos y platillos, dejó sin fondos a programas de Educación, Salud Mental, Fondos para pacientes oncológicos, investigación y hasta ahora solo se tienen licitaciones con denuncias y preocupación de que las y los niños se queden sin alimento escolar».
«Las deficiencias en el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) son críticas. Pacientes enfrentan largas esperas, falta de medicamentos e insumos y atención inadecuada. Estas condiciones no han mejorado. Las polladas siguen salvando vidas», sentenció.