La incursión planificada por la SENAD en conjunto con el CODI para dañar la operatividad logística del financiamiento del crimen organizado en Canindeyú, abarcó la destrucción de un total de 122 hectáreas de marihuana junto con 14 campamentos en dos jornadas. Esa importante zona boscosa de Yby Pytá es vista por los grupos de traficantes como una plataforma para la obtención de recursos. La operación significó la eliminación de más de 300 toneladas de la droga.
El sitio de los cultivos tenía como base la localidad de Calle 1, terreno en el que se extendieron los equipos tácticos que en dos jornadas detectaron y destruyeron un total de 122 hectáreas de marihuana que ingresaban a la fase de cosecha.
Como consecuencia de los patrullajes fueron desmantelados los 14 campamentos dónde tenían lugar parte del proceso de producción. En ellos fueron hallados 5.550 kilos de marihuana picada y unos 1.800 kilos de marihuana prensada.
En su totalidad la fuerza ejercida determinó la destrucción de 373 toneladas de la droga. Tarea cotejada rigurosamente por el fiscal Abg. Néstor Narváez Dávalos.
La eliminación de las fuentes logísticas trajo aparejado un daño en las finanzas del narcotráfico que se vio traducido en unos 11, 2 millones de dólares.