Cañicultores agremiados se movilizan este jueves para exigir al Congreso el rechazo a uno de los puntos del veto presidencial a la modificación a la Ley de Biocombustibles. Los cañeros piden que se mantengan las sanciones en caso de incumplimiento en el uso del 50% del alcohol elaborado con caña de azúcar en la mezcla con las naftas.
La manifestación incluye cierres intermitentes de ruta en al menos tres puntos del país: en Villarrica, Paraguarí y Caaguazú, informó el presidente de la Cooperativa Carlos Pfannl de Independencia, Guairá, Enrique Bonhert.
Asociaciones y cooperativas cañeras emitieron un comunicado para instar a los legisladores a rechazar parcialmente el veto del presidente Santiago Peña a las modificaciones de la Ley 5444/15 de Biocombustibles. Específicamente es en lo relativo al artículo 3, que trata sobre las sanciones.
Los caficultores sostienen que una ley sin sanciones ejemplares no cambiará la situación actual, teniendo en cuenta que hay una reglamentación del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) que no se cumple y que ya establece que la mitad del alcohol carburante, el etanol anhidro utilizado en la mezcla con los combustibles menores a los 97 octanos del mercado nacional, debe ser el que es elaborado a partir de la caña dulce.
El Congreso introdujo cambios en la legislación para que la exigencia de la cuota mínima del 50% está taxativamente en la ley y no solo en una reglamentación del MIC. También se especifican sanciones en caso de incumplimiento, para que la ley realmente se pueda cumplir en beneficio de las familias dedicadas a la cañicultura.
“Solicitamos igualmente el tratamiento de forma urgente de tal manera que se convierta en ley lo antes posible, ya que nos vemos amenazados de parar la zafra cañera debido a la falta de mercado seguro para nuestros productos y eso ocasionará que muchísimas familias queden sin la posibilidad de tener el sustento diario, mediante un trabajo digno”, indica parte del comunicado firmado por 12 gremios cañeros.
El veto presidencial también objeta otro punto de la modificación a la Ley de de Biocombustibles que promovía en las instituciones del Estado el uso de vehículos flex, los que pueden utilizar como combustible gasolina, alcohol o una mezcla de ambos. Los caficultores no se oponen a que se acepte este aspecto vetado, explicó Bonhert.