Ante el reciente anuncio del Consejo Nacional de Defensa (Codena) y del presidente Santiago Peña sobre la reanudación de la cooperación entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Administración de Control de Drogas (DEA), el senador Rafael Filizzola cuestionó duramente el manejo del Gobierno en el tema.
Filizzola señaló que es necesario deslindar responsabilidades, especialmente porque el ministro Jalil Rachid había afirmado que la decisión de cancelar el acuerdo con la DEA contó con el consentimiento del presidente.
“No sé cómo queda la credibilidad de la Senad y del país, porque tenemos cooperación con Estados Unidos, Brasil, otros países de la región y ahora también de Europa. Frente a una amenaza tan seria como el crimen organizado trasnacional, no podemos transmitir esta imagen de improvisación y falta de seriedad hacia nuestros aliados”, expresó el senador.
Consultado sobre si considera que el ministro Rachid debería continuar al frente de la Senad tras este quiebre en la relación entre la DEA y la institución, Filizzola fue categórico: “La verdad, no sé con qué cara (podría seguir Rachid al frente de la Senad), pero bueno, eso es cosa del Ejecutivo”.
Además, el legislador recordó otros cuestionamientos más graves que pesan sobre Rachid. “Por ejemplo, el tema de haber tenido personas cercanas a investigados o ese relacionamiento casi familiar que demostró con la familia Gomes, que nunca explicó”, agregó.
Por último, Filizzola destacó que algunos sectores del Gobierno trabajaron para evitar consecuencias más graves en esta situación.
“A mí me da la impresión de que una parte del Ejecutivo, principalmente el Ministerio del Interior, hizo todo lo posible para que los efectos sean los menos negativos posibles y que esa cooperación no se pierda. Porque, en la lucha contra el crimen organizado trasnacional, la cooperación entre agencias y Estados es uno de los pilares fundamentales”, concluyó el legislador.
