La eliminación del salario mínimo pondría en riesgo el desarrollo económico, advierte Filizzola

En el marco del debate sobre la posibilidad de eliminar el salario mínimo en Paraguay, el senador Rafael Filizzola, del Partido Democrático Progresista (PDP), criticó duramente la propuesta del ministro del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), calificándola como una idea que carece de fundamento en el contexto socioeconómico nacional.

Filizzola comenzó su intervención señalando que la propuesta del ministro «parece más bien un comentario en medio de un asado de amigos». Argumentó que, lejos de eliminar el salario mínimo, Paraguay debería enfocarse en mejorar su productividad mediante inversiones en tecnología y capital humano. Según el senador, «eliminar el salario mínimo incentiva un modelo económico de baja productividad y dependencia de mano de obra barata, lo cual no es sostenible ni deseable para el desarrollo de Paraguay».
El legislador subrayó las diferencias entre Paraguay y los países escandinavos citados como ejemplos para justificar la eliminación del salario mínimo.

«Finlandia, Suecia y Suiza tienen sistemas económicos y sociales muy distintos al paraguayo», afirmó, destacando que estas naciones poseen altos niveles de ingreso per cápita, una robusta red de protección social y una significativa presión tributaria, elementos ausentes en el modelo paraguayo.

Filizzola advirtió que eliminar el salario mínimo en Paraguay podría tener consecuencias devastadoras. Resaltó que, en ausencia de esta herramienta, los trabajadores más vulnerables enfrentarían mayores riesgos de recibir salarios por debajo del nivel de subsistencia, exacerbando la desigualdad y la pobreza. «El salario mínimo es una herramienta clave para garantizar un nivel básico de ingreso, especialmente en economías en desarrollo», aseguró.

El senador también cuestionó la idea de que la competencia empresarial generaría automáticamente mejores salarios. «La eliminación del salario mínimo puede llevar a una ‘carrera hacia abajo’ con salarios más bajos, especialmente para los trabajadores menos calificados», explicó. Según dijo, esta medida perpetuaría un modelo económico de baja productividad y precarizaría aún más las condiciones laborales.

COMPARACIONES INTERNACIONALES Y ALTERNATIVAS

El modelo de negociación colectiva en países como Suecia y Finlandia fue otro punto destacado por Filizzola. En estas naciones, los salarios son determinados a través de acuerdos entre sindicatos y empleadores, garantizando condiciones laborales justas y salarios acordes al nivel de trabajo y habilidades de cada sector. Sin embargo, según el senador, «Paraguay no tiene un marco de negociación colectiva comparable», lo que deja a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad.

Asimismo, mencionó que en América Latina el salario mínimo ha demostrado ser efectivo para reducir la pobreza y mejorar el poder adquisitivo, citando ejemplos de Brasil y Argentina. «La eliminación del salario mínimo en Paraguay generará un efecto contrario, ampliando las brechas salariales y afectando a los sectores de menores ingresos. Paraguay no tiene un marco de negociación colectiva comparable, por lo que esta propuesta dejaría a los trabajadores en una situación de mayor vulnerabilidad ante la eliminación del salario mínimo, que en la mayoría de los casos es máximo», afirmó.

Filizzola hizo enfasis que el caso paraguayo no es comparable con las economías escandinavas debido a las profundas diferencias estructurales. En lugar de considerar la eliminación del salario mínimo, el senador instó a fortalecer la protección social, promover la negociación colectiva y adoptar un modelo económico más diversificado que impulse un desarrollo inclusivo y sostenible.

«El modelo económico y social escandinavo es excepcional y funciona bien, pero esto se debe a que han logrado construir un verdadero Estado de bienestar, no porque no tengan salario mínimo», sentenció.
Filizzola destaca la necesidad de considerar las particularidades del contexto paraguayo antes de adoptar medidas que puedan incrementar la desigualdad y la precariedad laboral.