El juicio oral y público contra el exministro del Interior Walter Bower y otros acusados continuará esta mañana de viernes. La fiscal Sonia Sanguines lidera la acusación por la presunta comisión del hecho punible de lesión corporal (torturas) en el ejercicio de funciones públicas. Este proceso se ha caracterizado por ser uno de los más prolongados en la historia del Paraguay, con casi 25 años transcurridos desde los hechos ocurridos en el año 2000, y por haber enfrentado diez recusaciones a lo largo de los años.
Bower, junto a los entonces policías Merardo Palacios y Osvaldo Vera, fue acusado tras la denuncia presentada por el comisario Alfredo Cáceres y el efectivo policial Jorge López. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ya había condenado a Paraguay en este caso por torturas y por la excesiva mora judicial.
En la primera etapa del juicio, el Ministerio Público logró que se declare a Bower como reprochable por el ilícito investigado, al demostrarse la existencia del hecho y su carácter típico, jurídico y reprochable. Sin embargo, la defensa solicitó la división del juicio, lo que ha resultado en múltiples dilaciones.
Actualmente, el juicio se desarrolla para determinar la pena a ser aplicada, pero su avance se había visto interrumpido por una serie de recusaciones planteadas por la defensa, las cuales fueron rechazadas.
En la última oportunidad, la defensa apeló la resolución de la Cámara de Apelación que confirmó a los magistrados Fabián Weisensee, Laura Ocampo y Cándida Fleitas como integrantes del Tribunal de Sentencia. Finalmente, la Sala Penal de la Corte Suprema ratificó esta decisión, permitiendo la reanudación del juicio.