La agente fiscal Ruth Benítez, de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos, presentó acusación contra seis personas que lideraban un esquema masivo de fraude informático desde la Penitenciaría Regional de San Pedro del Ycuamandyyú. Los acusados, quienes operaban desde el interior del penal, están sindicados de acceder ilegalmente a billeteras electrónicas «Tigo Money», generando un perjuicio de G. 1.500.000.000 a la firma Mobile Cash S.A.
Los implicados, liderados por Charles Albert Arthur David Martínez Camera, conocido como el hombre de las mil voces y condenado por el mismo hecho, habrían falsificado 133 documentos de identidad y utilizado 20 líneas telefónicas en 107 dispositivos móviles. Mediante la adulteración de datos personales y fotografías, lograron que el sistema de autenticación biométrica «FaceTec» validara accesos no autorizados, permitiéndoles vincular múltiples identidades falsas a una sola billetera electrónica y realizar transferencias fraudulentas.
Labor técnica del Ministerio Público
La investigación incluyó una serie de labores técnicas especializadas que fueron claves para desarticular esta red criminal.
Se destaca por ejemplo, el análisis forense de los 107 dispositivos móviles incautados, que permitió recuperar registros telefónicos, mensajes, historiales de navegación y transacciones vinculadas a las billeteras electrónicas afectadas.
Además, se realizó un rastreo exhaustivo de los códigos IMEI y la geolocalización de los dispositivos, lo que permitió ubicarlos en celdas específicas de la penitenciaría.
También se analizaron documentos de identidad digitalizados que habían sido manipulados, logrando identificar las alteraciones en imágenes y datos personales utilizados para validar accesos no autorizados mediante el sistema biométrico de «FaceTec». Asimismo, el equipo técnico auditó en tiempo real, las transacciones en curso, logrando prevenir nuevas afectaciones y fortaleciendo las medidas de seguridad en la plataforma. Los informes proporcionados por la empresa Telecel S.A.E. también fueron determinantes, al permitir trazar las operaciones fraudulentas y confirmar patrones irregulares que activaron las alertas del sistema de monitoreo de «Tigo Money».
Relevancia del caso
Este caso resalta el impacto de los delitos cibernéticos en el ámbito financiero y subraya la importancia de la labor especializada de la Fiscalía en el análisis técnico y la persecución de los responsables. Según la fiscal Ruth Karina Benítez, la detección y desarticulación de esta red criminal evidencia la necesidad de continuar fortaleciendo los controles en plataformas digitales y garantizar la seguridad de los usuarios.
Los acusados enfrentan cargos por fraude informático, adulteración de documentos y lavado de activos provenientes de sistemas informáticos. El Ministerio Público ha solicitado la elevación de la causa a juicio oral y público.