El Ministerio Público y autoridades de diversas instituciones dedicadas a la protección infantil realizaron intervenciones en dos campamentos improvisados de indígenas en Ciudad del Este, donde se investigan denuncias sobre supuestos hechos de explotación laboral, sexual y proxenetismo. Las intervenciones se llevaron a cabo el viernes pasado.
Las agentes fiscales Vivian Coronel y Julia González, de las Unidades Especializadas en Hechos Punibles contra Niños y Adolescentes, junto con representantes del Instituto Nacional del Indígena (INDI), la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI), el Ministerio de la Niñez y la Defensoría Pública de la Niñez, llevaron a cabo los operativos en el Parque Alejo García, ubicado en el exaeropuerto, y en los alrededores de la Terminal de Ómnibus de la capital del Alto Paraná.
En el primer campamento improvisado, los intervinientes encontraron 30 adultos y 15 niños, mientras que en la terminal se hallaron 25 adultos y 12 menores de edad. Todos los indígenas fueron trasladados a sus comunidades de origen por el INDI, y se les proporcionaron cestas básicas a sus familias. Además, diez niños que no contaban con la presencia de adultos responsables fueron rescatados en los alrededores de la terminal y trasladados provisoriamente al Centro Abierto del Ministerio de la Niñez.
Las autoridades anunciaron una asistencia integral a estas comunidades para evitar su retorno inmediato a la ciudad, una situación que se viene repitiendo en los últimos años, según indicaron. Al mismo tiempo, la Fiscalía inició una investigación sobre las denuncias de explotación infantil y sexual, que incluyen casos de niños obligados supuestamente a pedir dinero en la calle, y líderes indígenas presuntamente involucrados en proxenetismo y explotación sexual de adolescentes.
«Seguiremos investigando, haciendo pesquisas, hasta llegar a la comprobación de los hechos que, aparentemente, son reiterativos dentro de estas comunidades», afirmó la fiscal Vivian Coronel.