Hallan fosa común con 8 líderes sociales y religiosos asesinados en Colombia

Las autoridades colombianas informaron este martes el hallazgo de los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos en una fosa común, ubicada en el departamento del Guaviare, al sureste del país. Estas ocho personas estaban desaparecidas desde hace tres meses, luego de haber sido convocadas a reuniones por un grupo armado ilegal y no regresar a sus hogares. Sus familias y las autoridades locales habían solicitado insistentemente su liberación y la intervención del gobierno.

De acuerdo con la Fiscalía, el frente Armando Ríos, perteneciente a las disidencias de las FARC, citó a estas personas para interrogarlas sobre la presunta creación de otro grupo armado en la región. Posteriormente, fueron asesinadas y sus cuerpos enterrados en una zona rural del municipio de Calamar.

El comunicado de la Fiscalía señala que «los victimarios al parecer recibieron la orden desde el círculo de confianza de alias Iván Mordisco para evitar la posible conformación de una célula de (la guerrilla de) el ELN en la región». El presidente Gustavo Petro expresó su rechazo a los asesinatos, indicando que «todo indica que fueron secuestrados y asesinados en medio de disputas territoriales por parte de grupos armados ilegales».

Las autoridades confirmaron que los cuerpos corresponden a Jesús Valero, Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón. Siete de las ocho víctimas eran líderes y miembros activos de dos comunidades evangélicas: la Iglesia Cristiana Alianza de Colombia y la Iglesia Cristiana Cuadrangular, según Christian Solidarity Worldwide (CSW).

El alcalde de Calamar expresó el temor de la comunidad: «Hoy nadie quiere ser presidente de junta en Calamar, Guaviare» y «Ya nadie quiere ni siquiera asistir a un culto, o los cultos los tienen que hacer de forma clandestina por temor». La Fiscalía y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, responsabilizan de los hechos a las disidencias de alias Iván Mordisco, ofreciendo una recompensa de 1.1 millones de dólares por información que conduzca a su captura.