En medio de las negociaciones políticas internas para replicar la concordia en capitales regionales, el nombre de Julio Vicente Ullón empieza a sonar como una opción neutral y conciliadora para la intendencia de Asunción.
El escenario político del Partido Colorado se encuentra en plena reconfiguración tras la orden de Horacio Cartes de agotar todos los diálogos con el sector de Mario Abdo Benítez para asegurar listas únicas y candidaturas consensuadas en las próximas elecciones municipales. Sin embargo, Asunción se perfila como un territorio particularmente complejo, con liderazgos enfrentados y sin un candidato natural que aglutine a todas las facciones.
En este contexto, comenzó a barajarse el nombre de Julio Vicente Ullón como posible candidato de consenso en la capital. Exconcejal de Asunción y exjefe de Gabinete Civil de la Presidencia durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, Ullón se mantiene alejado de la política partidaria activa desde hace varios años, situación que lo coloca en un lugar de neutralidad valorado por los operadores políticos que buscan evitar enfrentamientos internos.
Un perfil conciliador, técnico y con autoridad moral
Fuentes cercanas al entorno político afirman que su nombre surge precisamente por su perfil conciliador y técnico. Ullón no está identificado actualmente con ningún sector interno, y su historial muestra una apertura a distintas corrientes coloradas. En las elecciones generales pasadas, su equipo político se dividió apoyando a José Rodríguez y Mauricio Espínola para diputados, y a Natalicio Chase y Derlis Maidana para senadores, demostrando su capacidad para construir puentes entre liderazgos.
Además, su profundo conocimiento de la Municipalidad de Asunción, tanto en lo administrativo como en lo político, es visto como un activo estratégico en un momento donde la capital enfrenta desafíos en infraestructura, gestión de residuos y ordenamiento urbano.
Capacidad para sacar a flote al municipio
Muchos coinciden en que Julio Vicente Ullón es uno de los pocos dirigentes con la capacidad real de sacar a flote el municipio, ante la crítica situación financiera que atraviesa actualmente la comuna capitalina. Su experiencia en administración pública, combinada con su conocimiento de la estructura municipal, lo posicionan como un perfil con solvencia técnica para liderar un proceso de saneamiento y recuperación.
Oposición frontal a Nenecho
Otro punto que refuerza su eventual candidatura es su frontal oposición al manejo del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez durante su administración. Este antecedente le otorga autoridad política y moral, ya que sectores de la oposición coinciden en que Ullón no tuvo participación en la gestión actual y, por lo tanto, no se le podrán atribuir responsabilidades por la grave situación financiera y de gestión que atraviesa hoy la municipalidad.
La capital, territorio innegociable
El liderazgo de Cartes busca replicar la “concordia” en todas las capitales departamentales, pero Asunción sigue siendo un territorio innegociable por su peso electoral e institucional. Los analistas coinciden en que encontrar un candidato potable que no genere resistencia será clave para evitar fisuras en la interna y proyectar fuerza hacia las municipales.
En este sentido, la figura de Ullón empieza a ganar espacio en conversaciones reservadas. Consultado un referente del oficialismo colorado, señaló que “se busca alguien con capacidad de gestión, imagen limpia y que no esté marcado por las internas, y Julio Vicente cumple ese perfil”.
Desafíos y próximos pasos
El principal desafío de esta eventual candidatura radica en la construcción de un consenso real y en el respaldo político de las principales corrientes del partido. Si bien su independencia es un valor, también implica que deberá tejer alianzas para consolidar su potencial postulación.
Por ahora, Julio Vicente Ullón no ha manifestado públicamente su interés en competir, pero su nombre ya circula como una carta de unidad y salvataje para Asunción, una ciudad estratégica donde, a diferencia de otras capitales regionales, no hay margen para improvisaciones.