Una comitiva fiscal y policial, liderada por la fiscal Laury Rossana Vázquez, realizó un allanamiento en una vivienda de Caazapá en busca de evidencias y del paradero de un agente policial prófugo, quien se encuentra en rebeldía tras fugarse del arresto domiciliario que cumplía en una comisaría jurisdiccional. El uniformado está procesado por abuso sexual contra en niños.
Como medida urgente, la fiscal Vázquez solicitó a la Comandancia de la Policía Nacional la implementación de protección y seguridad para la niña víctima y su familia, tras la fuga del presunto agresor. Paralelamente, notificó del hecho a la adjunta del Área XIX de Caazapá, María Luján Estibarribia, quien –mediante resolución– inició una causa penal contra la administración de justicia por los incidentes ocurridos dentro de la sede policial.
Antecedentes del caso
El agente, actualmente prófugo, se encontraba cumpliendo arresto domiciliario en una jefatura policial, medida que fue concedida por un Tribunal de Apelación. Ante esta situación, y a pedido de la Fiscalía, el Juzgado Penal de Garantías declaró en rebeldía al imputado y ordenó el cumplimiento inmediato de la prisión preventiva, que había sido impuesta inicialmente por dicho Juzgado pero que luego fue revocada por la mencionado Tribunal de Seguna Instancia.
El sindicado había sido beneficiado con arresto domiciliario en la sede de la Comisaría 1.ª de Caazapá, disposición otorgada por el Tribunal de Apelación tras revocar la decisión del Juzgado Penal de Garantías, que en primera instancia negó dicho beneficio y decretó la prisión preventiva en la Agrupación Especializada, conforme al pedido del Ministerio Público.
Según los antecedentes de la causa, el imputado convivía con su pareja, los hijos en común y la hija de la mujer, quien habría sido víctima de abuso sexual por parte de su padrastro entre los años 2016 y 2019, cuando contaba con apenas 7 años de edad.
