La senadora Noelia Cabrera realizó su descargo por el caso de sus sobrinos, Iván (25 años) e Irene Giménez Cabrera (20 años), acusados de «planillerismo» y aseguró que ambos ingresaron por «méritos propios» y realizaban «trabajo remoto», sin aclarar desde dónde se desempeñaban en sus cargos.
Uno ganaba 13,5 millones y la otra G. 8 millones y trabajaban para la Comisión de atención de personas con discapacidad y se dedicaban a organizar agenda, elaborar invitaciones invitaciones y realizar flyers,según indicó. Tampoco aclaró que hacían ambos cumpliendo horario en un estudio jurídico privado, perteneciente a su pareja.
“Tanto Iris como Iván Giménez son estudiantes universitarios, de aventajada formación académica y han tenido la suerte de ser contratados primero y después nombrados en el Congreso de la Nación”, destacó la legisladora.
La legisladora incluso reprochó a los medios de comunicación por haber «molestado» a estos jóvenes.
“Los hechos afirmados por terceros son verdades a medias y tienen que ver justamente con el análisis apresurado”, refirió.
Además, indicó: “en un Estado de derecho, señor presidente, la presunción de inocencia y el debido proceso son principios constitutivos. La cobertura mediática de las primeras etapas del caso violenta estos pilares sagrados al optar por una postura condenatoria anticipada”.