Una nueva masacre carcelaria estremeció a Ecuador la madrugada de este jueves. El Centro de Rehabilitación Social de Varones de Esmeraldas fue escenario de un ataque interno que dejó 17 privados de libertad asesinados, según confirmó el SNAI cerca del mediodía.
El hecho, que se suma a una cadena de matanzas ocurridas en los últimos años dentro de las cárceles del país, estaría vinculado a órdenes externas de la organización criminal conocida como Tiguerones, que habría instruido a sus integrantes a eliminar a reclusos pertenecientes a bandas rivales como Los Lobos y Los Choneros, así como a detenidos que no mantienen afinidad con ese grupo delictivo.
De acuerdo con un parte emitido desde el centro penitenciario, la acción violenta se desencadenó durante la madrugada en el pabellón C, donde se habría simulado la muerte de un preso. Este hecho, aparentemente falso, sirvió de pretexto para sustraer las llaves de las celdas y el arma de un militar que ingresó a verificar la supuesta novedad. Con las llaves en su poder, los agresores lograron abrir las puertas de los pabellones externos y se dirigieron a atacar a reclusos de bandas rivales, empleando incluso armas de fuego cuyo ingreso habría contado con la complicidad de agentes penitenciarios.
El informe al que tuvo acceso este medio indica que, tras forzar seguridades y acceder a otras celdas, los atacantes ejecutaron a 17 personas. El levantamiento de cuerpos estaba en proceso durante la mañana con apoyo de la Policía Nacional, que desplegó unidades para recuperar el control interno. Aunque no se han confirmado fugas, el ambiente en los alrededores del centro penitenciario fue de alarma: habitantes de los barrios cercanos reportaron ráfagas de disparos y posibles explosiones de gases lacrimógenos desde las 03:00, un tiroteo que se extendió por más de media hora.
Fuente: Infobae.com