Ministro señala que es comprensible situación económica de la gente y ansiedad social.

El ministro del Interior, Euclides Acevedo Candia, calificó de comprensible la situación económica de la gente que necesita y desea trabajar, dentro del rigor de las restricciones y excepciones comrpendidas en las medidas sanitarias preventivas impuestas para mitigar la expansión del coronavirus (COVID-19) en la población.

En este sentido, reconoció una suerte de laxitud de los organismos de Control del Estado, que responde a la comprensión social, porque las Fuerzas de Seguridad -que también padecen de la incertidumbre económica- hacen que sean más flexibles en cuanto a control; es decir, que no son excesivamente estrictos.
También observó la fatiga de quienes se encontraban voluntariamente encerrados cumpliendo cuarentena.

«El espíritu del reglamento del Decreto es que la gente cumpla en lo posible y aplicamos lo que se llama el ‘Síndrome de la Canilla’, abrir y cerrar, porque la gente necesita de una suerte de expansión sicológica, pero no del desorden ni en el caos, porque ahí de nuevo vamos a tener que ser muy estrictos. Pero mientras haya una obediencia civil al Protocolo Sanitario la gente puede hacer gradualmente sus labores, sobre todo los cuentapropistas, como peluqueros, electricistas, jardineros, albañiles, etc, y ahí habría que tener cierta tolerancia», explicó.

«Nada hacemos sin consultar al conductor de la política sanitaria, que es el ministro (Julio) Mazzoleni y su equipo. Entonces, él nos va diciendo -por una evaluación permanente- cómo hacer. Policías y Ministerio Público estamos trabajando coordinadamente, estudiando los distintos procedimientos para que la ‘Operación Canilla’ no se convierta en un chorro interminable ni tampoco en un cierre total. No es complicado, pero tampoco es muy fácil», resaltó el secretario de Estado.