«Lo último que vamos a hacer es la apertura de las fronteras, de las escuelas y colegios. Son los sectores más vulnerables (…). Sé que es un problema social que se genera en ciudades de frontera, para el comercio, pero no podemos abrir hasta que no haya control en los países vecinos», expresó hoy el presidente de la república, Mario Abdo Bentez.
«Nuestra solidaridad para con nuestros hermanos de Brasil que están pasando una situación muy difícil», insistió en jefe de estado al tiempo de aclarar que no están dadas las condiciones para proceder a la apertura de las fronteras y reactivar los comercios fronterizos.
Insistió que el mayor problema para el país ahora representa la frontera con el Brasil y destacó que «no existe experiencia ni receta» que pueda ser aplicada en el manejo de la Pandemia.
El mandatario destacó el trabajo de contención que se realizan en los albergues, ya que si no se hubiera aplicado la política de aislamiento y cuarentena obligatoria hoy el virus se hubiera logrado una circulación masiva y sin control.
Lamentó la discriminación de la propia comunidad hacia los connacionales que son llevados a los albergues, ya que hay barrios donde los propios vecinos rechazan y piden la expulsión de los albergues.
En cuanto a la aplicación de los protocolos, mencionó que se está cumpliendo cabalmente y que con eso se evitó «un caos sanitario» ya que se registraron casos prácticamente en todo el territorio nacional, y que de no encontrarse en cuarentena obligatoria estos pacientes hubieran implicado una masiva circulación comunitaria del virus.
«Hay cuestiones que se pueden mejorar, hacemos énfasis en el respeto a la vida humana, a los Derechos Humanos, pero todos debemos ser solidarios y entender que esta es una situación que nadie planificó en el mundo y debemos ser creativos para la contención», añadió.
“Gracias a la contención los hospitales están vacíos y nos concentramos en los lugares de la cuarentena. «Esto estuviese descontrolado si no hubiéramos trabajado en la contención desde los albergues», acotó.
El presidente Abdo Benítez agradeció el trabajo de los efectivos de la policía nacional y los militares quienes son los que sobrellevan las situaciones en los refugios. Resaltó que los más de 700 kilómetros de frontera con Brasil no es fácil controlar y representa el mayor riesgo en estos momentos. Pidió finalmente contribución al trabajo de contención y no críticas.
