Comunicado mediante, el Partido Patria Querida expresó su repudio por el último hecho de secuestro perpetrado en el norte por el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). En este contexto, el PPQ pide “el término de esta situación de angustia e incertidumbre, causada por el grupo de criminales que se autobautizan como representantes del pueblo paraguayo, en un error absoluto e histórico”.
“Jamás el pueblo paraguayo ha sido cruel, despiadado, ambicioso sin límites, torturador de inocentes, asesino de sus propios compatriotas. Estos delincuentes no tienen un ápice de pueblo, son sólo bandas apátridas, que utilizando como excusa el abandono y la pobreza, se erigen en dueños de vidas inocentes”, reza parte del pronunciamiento de esta nucleación política.
Señalan además que cuando la ciudadanía creía que se había superado este tipo de hechos, vuelve “el dolor que representa tomar por la fuerza la libertad de una persona y amenazarla de muerte, el horrible rostro de la criminalidad”. Resaltan además que los esfuerzos por terminar con este flagelo que nos persigue hace décadas, no han sido suficientes.
El documento resalta que el PPQ celebra y comparte la alegría de la familia por la libertad de Adelio Mendoza y destaca la “demostración de firmeza, convicción y principios de su parcialidad expresadas de manera inequívoca por su lideresa Digna Morilla”.
“Exigimos la liberación y el retorno sano y salvo al seno de su familia, de nuestros compatriotas y ciudadanos trabajadores e íntegros, Oscar Amancio Denis Sánchez, Félix Urbieta y Edelio Morínigo, y que se arbitren los mecanismos constitucionales previstos para que todo el peso de la justicia caiga sobre los responsables, sus cómplices y encubridores, para que en el Paraguay vuelva a brillar el Estado de Derecho, la pacificación de los ánimos y la reconciliación entre los que compartimos este bendito territorio del Paraguay”, resalta el pronunciamiento.
Finalmente, expresaron su repudio al hecho de “privar contra su voluntad, la libertad de una persona para lucrar o chantajear con la amenaza a su vida, someter a la más oscura zozobra a sus familiares, amigos y a todo un país, no puede ni debe tener justificación alguna”.