Luego del motín desatado este martes en el penal de Tacumbú, donde se confirmó, hasta el momento, la muerte de siete reos, la diputada Kattya González, sostuvo que el hecho debe ser tomado como “una llamada de alerta social”, debido a que el recinto penitenciario se encuentra en un populoso barrio de la capital, lo que expondría a los residentes de la zona en caso de una fuga masiva.
“Esto es un verdadero problema. Ese penal, hace rato debía cerrarse, pero no depende de la voluntad de una sola persona, sino de un pacto político que, de una vez, dé inicio a la planificación, al menos, de largo plazo, que encuentre una solución definitiva”, expresó la congresista.
Sostuvo que, tanto el hacinamiento como el lento y pesado sistema judicial, son los principales causantes, en los últimos años, de los amotinamientos y muertes dentro de las cárceles del país.
“Tengo entendido que de los primeros seis fallecidos, cinco no tenían codena. Hablamos de un sistema judicial que usa la prisión preventiva, sin separación de condenados y prevenidos. Esta situación se torna más dramática; en los últimos cinco años, las muertes e intentos de fuga se dieron por el hacinamiento”, remarcó.
En otro orden de cosas, la diputada González manifestó su solidaridad con la ministra de Justicia, Cecilia Pérez Rivas, quien fue duramente increpada por el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, en medio de los disturbios en la Penitenciaría de Tacumbú, el día de ayer.