Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez expresó su “profunda decepción” por la falta de respuesta del mecanismo Covax y agradeció a los países que extendieron su mano solidaria al pueblo paraguayo para avanzar en su plan de inmunización.
El debate general del 76º período de sesiones de las Naciones Unidas arrancó este martes y finalizará el 27 de septiembre. El mandatario paraguayo se pronunció este viernes de manera virtual ante los líderes internacionales reunidos en Nueva York.
A continuación reproducimos inextenso el discurso:
Nos encontramos reunidos afrontando los problemas que más angustia a cada uno de nuestros pueblos, con la responsabilidad de que cada discurso sea más que palabras y que podamos generar un espacio para una reflexión profunda y sincera.
El covid-19 continúa enseñándonos a todos, nos mostró cómo la solidaridad, la empatía, son vitales para enfrentar una pandemia como esta, cómo los países con una celeridad elogiable avanzaron rápidamente en la producción de vacunas, pero también sacó a la luz algunas realidades que debemos encarar.
Las vacunas, qué difícil ha sido para muchos países como el nuestro tener que decirles a nuestros pueblos que, a pesar de haber gestionado, pagado vacunas a tiempo a través del mecanismo Covax, recomendado por la Organización Mundial de la Salud para garantizar una distribución equitativa, las vacunas no llegaron a tiempo, eso le tocó vivir a Paraguay y a muchos otros países que tuvieron que esperar.
El Paraguay siempre ha apostado por el multilateralismo, porque entendemos que los problemas comunes que trascienden nuestros países requieren una respuesta conjunta como es el caso del covid-19, sin embargo, no podemos ocultar nuestra profunda decepción ante la respuesta del sistema multilateral para la distribución efectiva y oportuna de las vacunas. Esta realidad debe ser abordada en este recinto con la voluntad de evaluar lo sucedido y poder generar cambios de cara al futuro.
Tampoco podemos mirar a un lado e ignorar que algunos intentaron usar la vacuna como herramienta política e ideológica en uno de los momentos más duros de la historia reciente de la humanidad. Destaco la cooperación de países amigos y hermanos que desinteresadamente extendieron su mano solidaria al pueblo paraguayo mediante la cooperación de vacunas que nos permitieron salvar vidas y avanzar con el programa de inmunización.
Agradezco nuevamente a los gobiernos de los Estados Unidos, Catar, India, España, México, Chile, Colombia, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay por tan noble gesto. Nuestro país jamás lo olvidará.
Señor Presidente, la economía paraguaya se sustenta en gran medida en la producción de alimentos para el mundo y nuestra condición de país en desarrollo sin litoral, condiciona fuertemente y de manera estructural nuestro desarrollo. En el contexto de la recuperación post pandemia esta condición volverá a ser determinante y será vital que se facilite el acceso efectivo de nuestros productos a los mercados de los países más desarrollados.
Por nuestra parte para disminuir el impacto de esta condición estamos desplegando nuestros esfuerzos para convertir nuestra ubicación geográfica en una ventaja. El ambicioso proyecto del Corredor de Bioceánico que llevamos adelante atravesará el territorio paraguayo y unirá el Océano Atlántico con el Océano Pacífico, se constituye en un claro ejemplo de cómo pensamos aprovechar nuestra posición geográfica e impulsar la integración física de nuestra región.
La integración y el desarrollo sostenible son ejes prioritarios de la política exterior de la República del Paraguay. Hace décadas mi país ha apostado por una matriz energética basada en la energía limpia y renovable con el compromiso del cuidado del medio ambiente con la convicción de que la energía es un requisito indispensable para seguir proyectando el desarrollo.
Señoras y señores, el cambio climático está vinculado a la actual crisis hídrica que afecta a nuestra región, los niveles bajos que se registran en los ríos comprometen la disponibilidad del agua para el consumo humano, afecta las condiciones de navegabilidad y perjudica gravemente nuestro comercio exterior que depende del transporte fluvial y amenaza la eficiencia de nuestras fuentes de generación de energía, por eso subrayamos la importancia de honrar los compromisos internacionales del Acuerdo de París en particular los que se refieren al financiamiento climático para apoyar los esfuerzos de mitigación y adaptación de los países en desarrollo, en especial los que somos más vulnerables al calentamiento global.
Señor presidente, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado transnacional son amenazas reales para la comunidad internacional, por ello el Paraguay está comprometido con el combate frontal a su financiamiento y en particular al lavado de activos, para la cual ha adoptado medidas como actualización de sus marcos normativos con el fin de fortalecer las capacidades institucionales de respuesta y estrechar la cooperación internacional para abordar con efectividad este flagelo.
Una de las mayores atrocidades del crimen organizado es la utilización de niños en sus actividades, el Paraguay condena una vez más esta práctica deleznable que ya la hemos sufrido y el uso de acciones inhumanas como el secuestro y medidas de extorsión.
Nuestro gobierno no cesará en el combate firme y decidido contra grupos criminales en el marco de la ley ni escatimará esfuerzos para lograr el regreso de los compatriotas secuestrados por ellos, nuestro país es defensor de la vida, la familia y de los derechos humanos.
Como miembro fundador, el Paraguay reafirma su apoyo a la Organización de las Naciones Unidas y a la importancia de que la misma reviste como foro que congrega a la mayor parte de los países del mundo.
Con el fin de fortalecer la gobernanza democrática y un sistema más equilibrado en la toma de decisiones de las Naciones Unidas consideramos que debe fortalecerse el rol de la Asamblea General y plantearse la reforma del funcionamiento del Consejo de Seguridad.
La universabilidad es un principio básico de nuestra organización y basado en el acompañamos la inclusión de Taiwán dentro del Sistema de Naciones Unidas.
Señor presidente, el ideal de un mundo en el que rija la paz, la democracia, el respeto a los derechos humanos, las libertades y la seguridad nos compromete a todos, dejando de lado diferencias y respetando el principio de igualdad que nos asiste a todos los Estados.
Debemos profundizar el diálogo orientado a impulsar acciones de combate a la pobreza, la desigualdad, para promover un desarrollo más equitativo.
Culmino señalando lo que sobre el tema de esta Asamblea escribió el Papa Francisco: “La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrecha el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen a la vida más bella y digna, caminemos en esperanza”. Muchas gracias. Fuente: Ip