Se sabe desde la autorización de emergencia de las primeras vacunas COVID-19 que la finalidad de las formulaciones no es evitar el contagio, sino prevenir cuadros graves de la enfermedad, y muertes.
En ese sentido, según los primeros datos de mortalidad en el Reino Unido surgidos de un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, la vacunación contra el nuevo coronavirus tiene una eficacia superior al 90% en la prevención de las muertes por la variante Delta del SARS-CoV-2.
Según demostraron los recientes hallazgos, la vacuna de Pfizer-BioNTech tiene una eficacia del 90% y la de Oxford-AstraZeneca del 91% en la prevención de muertes en personas doblemente vacunadas, pero que han dado positivo al coronavirus en la comunidad, según la investigación.
El estudio, que utilizó datos de la plataforma de vigilancia EAVE II COVID-19 en toda Escocia, es el primero en mostrar en todo un país cuán efectivas son las vacunas para prevenir la muerte por la variante Delta, que ahora es la forma dominante de la enfermedad en el Reino Unido y muchos otros países.
Los investigadores analizaron datos de 5,4 millones de personas en Escocia entre el 1 de abril y el 27 de septiembre de 2021. Durante este período, cerca de 115.000 personas dieron positivo a COVID-19 a través de una prueba de PCR realizada en la comunidad, y se registraron 201 muertes debido a la infección por SARS-CoV-2.
“Un total de 1.563.818 adultos se sometieron a pruebas en la comunidad. Nuestro análisis de mortalidad se basó en 114.706 adultos que dieron positivo al SARS-CoV-2. Los datos de secuenciación mostraron que el 99,5% de las infecciones positivas para S fueron causadas por la variante delta y que el 98,8% de las infecciones por la variante delta fueron positivas para S”, precisaron los autores del trabajo en la publicación de los resultados.
La vacuna Moderna, que también está disponible en Escocia, no registró muertes entre aquellas personas que habían sido vacunadas con ella. En consecuencia, según explicaron los investigadores, no fue posible estimar su efectividad para prevenir la muerte.
“En resumen, encontramos que las vacunas BNT162b2 y ChAdOx1 nCoV-19 ofrecían una protección sustancial contra la muerte por COVID-19 causada por la variante Delta”, agregaron los investigadores.
El profesor Aziz Sheikh, director del Instituto Usher de la Universidad de Edimburgo y líder del estudio EAVE II, sostuvo que “con la variante Delta, que ahora es la cepa dominante en muchos lugares del mundo y presenta un mayor riesgo de hospitalización que las variantes anteriores vistas en el Reino Unido, es reconfortante ver que la vacunación ofrece una protección tan alta contra la muerte poco después de la segunda dosis”.
Por su parte, el profesor Chris Robertson, de la Universidad de Strathclyde y Public Health Scotland, agregó: “Este estudio muestra el valor de realizar análisis de los datos de atención médica de rutina disponibles casi en tiempo real”.
Los investigadores afirman que, para aumentar la confianza en estos primeros resultados, es necesario repetir la investigación en otros países y entornos, y con un mayor tiempo de seguimiento tras la vacunación completa.
“Nuestros hallazgos son alentadores al mostrar que la vacuna sigue siendo una medida eficaz para protegernos a nosotros mismos y a los demás de la muerte de la variante más dominante de COVID-19 -apuntó Robertson-. Es muy importante validar estos primeros resultados en otros entornos y con un estudio de seguimiento más largo”. El investigador además, resaltó que “este estudio muestra el valor de realizar análisis de datos sanitarios rutinarios disponibles casi en tiempo real”.
Los investigadores definieron la muerte por COVID-19 como cualquier persona que muriera dentro del lapso de los 28 días después de una prueba de PCR positiva, o con COVID-19 registrado como causa de muerte en su certificado de defunción.
Fuente: Ip