Una comitiva de Agentes Especiales de la SENAD, de la oficina regional en Encarnación, en compañía del fiscal Enrique Díaz, se trasladó hasta una zona boscosa, dentro del Parque Nacional San Rafael, específicamente en la Colonia Arroyo Claro, donde operaba un campamento de producción y acopio de drogas.
Los intervinientes, tras un largo patrullaje por el bosque protegido detectaron el campamento clandestino, donde hallaron 250 Kilos de Marihuana lista, 25 kilos de semillas de cannabis, además de prensas rústicas, gatos hidráulicos, guillotinas y otros elementos utilizados para procesar los «panes» de drogas.
Por disposición fiscal, todas las evidencias fueron destruidas en el lugar, previa extracción de muestras. La presencia de estructuras criminales amenaza seriamente al Parque Nacional San Rafael, puesto que para la producción de marihuana, proceden a depredar grandes superficies de bosques protegidos, cometiendo doble crimen: la producción de drogas y el daño al medio ambiente.