El promedio del caudal del río Paraná durante el mes de febrero de 2022 fue de 6.600 m3/s, el más bajo en los últimos 120 años. Le sigue la marca registrada en el año 1915 con 8.400 m3/s. Esta situación ha llevado a suspender la maniobra de operación hidráulica “Ventana de agua”, en la esclusa de navegación de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, según informaron desde el ente binacional.
El procedimiento estaba previsto realizarse entre los días 6 y 12 de marzo, con el objetivo de posibilidad que la producción agrícola paraguaya, dispuesta en barcazas de gran porte, puedan navegar el Paraná, hacia el río de la Plata. Sin embargo, fue pospuesto a la espera de mejores condiciones hidrológicas.
Según el informe hidrológico de la Central Hidroeléctrica, en la última semana del mes de febrero, el caudal afluente promedio del río Paraná fue de 6.900 m3/s, con valor máximo de 8.300m3/s, y mínimo de 5.300m3/s.
Los caudales en Yacyretá para los próximos días estarán acordes a la operación de las centrales hidroeléctricas aguas arriba, y a la evolución real de las precipitaciones pronosticadas sobre su cuenca de aporte. Del análisis efectuado con la información disponible hasta el momento, se concluye con valores en el rango de los 6.000 a 7.500m3/s.
Las precipitaciones estuvieron muy por debajo de lo estimado tanto en volumen como en cobertura en la cuenca de aporte paranaense, y se estima que estas condiciones persistirán en lo que resta del mes de marzo. Esta situación imposibilita la subida de barcazas en lastre para el aprovisionamiento de granos.
Asimismo, imposibilita la subida y bajada de embarcaciones de gran porte en el tramo fluvial desde el muelle sur de Yacyretá, hasta la confluencia con el río Paraguay, atendiendo los pasos difíciles o altos fondos en los canales del lecho del río que afloran por el déficit hídrico o el poco tirante de agua formado.
“Ventana de agua”, es una operación conjunta entre las binacionales Itaipú y Yacyretá, establecida tras negociaciones lideradas por la Cancillería Nacional con el Brasil.
El objetivo es disponer de más cantidad de caudal y, consecuentemente, tener el nivel de altura necesaria del río para lograr navegar en la zona de la esclusa de navegación de Yacyretá, hasta la confluencia de los ríos Paraguay con el Paraná.
El operativo tenía previsto el esclusado de 8 a 10 convoyes, en lastre aguas arriba y luego cargadas hacia aguas abajo.