La pandemia abrió una caja de Pandora al endeudamiento, además no se hicieron los cambios que se necesitaban para acompañar el crecimiento económico, por lo cual es necesario realizar reformas estructurales y para ello la presión ciudadana será fundamental, fue una de las coincidencias durante el primer espacio del 2022, desarrollado en Plaza Pública DENDE, en su tercer año.
«Escenarios sociopolíticos y económicos que afectan al Paraguay y al mundo ¿Hacia dónde nos encaminan?» fue el tema abordado en la apertura de Plaza Pública por el titular de Desarrollo en Democracia (DENDE), Alberto Acosta Garbarino, y por el exministro de Hacienda, César Barreto, y moderado por Yan Speranza, donde se habló de la necesidad de que el electoralismo no afecte aún más a la economía, además de hacer hincapié en las reformas, las cuales necesitan que la ciudadanía acompañe los cambios necesarios para evitar el colapso de la estabilidad macroeconómica,
Paraguay debe tener mucho cuidado y es fundamental en términos económicos, en este periodo electoral donde hay una tendencia a tratar de recurrir a medidas populistas utilizando el Presupuesto, que pasemos este «bache electoral» sin sorpresas incontrolables para que se pueda continuar con una consistencia macroeconómica ordenada, advirtió el exministro de Hacienda. A ello, sumó que hay reformas necesarias que parecen que no son económicas, pero tienen un impacto económico, si es que queremos seguir creciendo a un ritmo de, por lo menos, 4% anual.
«(La estabilidad macroeconómica) está en serio riesgo, porque la pandemia abrió una caja de Pandora: recurrimos a un endeudamiento muy grande (…). He notado desde el año pasado un relajamiento, los políticos tenían cierto consenso de que era importante mantener la deuda acotada y eso pareciera ser que no preocupa mucho ahora y en los tiempos electorales es donde parece que todo es posible», advirtió.
Barreto demostró su preocupación por la posible aprobación del proyecto de ley de equiparación salarial de los jubilados, porque sería un descalabro para el Presupuesto General de la Nación.
Agregó que varios proyectos de reforma quedarán ya para la agenda del próximo Gobierno, ya que difícilmente pueda concretarse en periodo electoral. Hay varios proyectos ya preparados y listos para que quien asuma la conducción del Poder Ejecutivo en el próximo periodo presidencial los tome, haga el trámite parlamentario y los implemente en los próximos años.
Reiteró la necesidad de hacer reformas de manera a preparar a las instituciones para responder a eventos externos y construir capacidades en la población, además de prestar mejores servicios básicos a los habitantes del país. «Necesitamos hacer muchas cosas y es poco lo que hemos construido de instituciones del Estado, de los servicios públicos. Algunas cosas hemos hecho bien en los últimos 20 años, pero hay otras en las que no hemos hecho absolutamente nada», refirió.
Acotó que la economía no está preparada para la siguiente etapa, que depende del nivel de formación de la gente y de que la justicia funcione bien, así como el sistema de salud. Indicó que se necesita seguir invirtiendo a un nivel elevado para seguir creciendo, y que para esto se precisará de una mayor inversión extranjera directa. «Pero, para que la inversión extranjera venga de manera importante necesitamos tener un sistema de justicia que genere credibilidad», aseveró.
Por su parte, Acosta Garbarino insistió en que se debe cuidar que la política no desbarranque la economía en un momento como éste en que hay tanta necesidad social, y puntualizó que se debe buscar el equilibrio entre sensibilidad social y responsabilidad económica. Asimismo, manifestó que la Cancillería será el ejército del siglo 21 en la guerra comercial para colocar los productos industrializados en el mercado internacional, pues será la encargada de defender al país y atraer las inversiones.
Refirió que, según cálculos, cerca de 60 países podrían entrar en default en los próximos meses y años, a consecuencia de la crisis que dejó la pandemia del Covid-19.
El titular de Dende recalcó que las reformas deberán ser diseñadas de forma interna, pues no habrá un modelo impuesto desde afuera. «Cada país va a tener que encontrar su modelo, buscando una combinación entre Estado y mercado», afirmó. Añadió que para que los cambios sean viables políticamente, será necesaria la presión ciudadana. «Es importante que la gente empiece a reclamar y a elegir mejor», añadió.
Una de las alternativas para apuntalar el crecimiento podría ser el tutelaje, como ya se hizo con el Banco Central del Paraguay o se tiene, en cierta medida, con los organismos internacionales.
Finalmente, Yan Speranza comentó que en las próximas semanas en Plaza Pública se irán analizando los temas que ponen en riesgo la economía, con propuestas que puedan enriquecer el debate.