El senador Stephan Rasmussen se refirió al proyecto de ley que tuvo media sanción ayer en el Senado y que establece medidas de seguridad y transparencia en los costos de combustibles. Señaló que es un proyecto muy importante sobre todo por la volatilidad del precio en los últimos meses y el reclamo ciudadano permanente sobre el manejo de Petropar que cuando sube el costo internacional rápidamente eleva el precio a nivel local, pero cuando baja, tarda semanas e incluso meses en reducir.
Indicó que lo que plantea este proyecto de ley es dar transparencia a la estructura de costos por cada tipo de combustibles hasta el consumidor final, entonces que el consumidor sepa que efectivamente el costo subió y eso se refleja en el precio que está pagando.
Dijo además que espera que la cámara de Diputados no tergiverse ni manipule el proyecto, teniendo en cuenta que varios legisladores son propietarios de estaciones servicios del emblema Petropar y tienen vínculos directos con la institución.
«Esperamos que no se desvirtúe, hay muchos diputados vinculados a Petropar y toda una bancada vinculada al sector combustibles», agregó en referencia a Honor Colorado cuyo líder es propietario de uno de los emblemas.
Aclaro que no se busca atacar a nadie, al contrario, solo busca la transparencia y el mismo sector privado puede utilizar esta herramienta para argumentar porque se cobra tal o cual precio, ya que se busca el precio justo.
Stephan Rasmussen dijo además que Petropar es utilizado como botín político. No es referencia de eficiencia para el sector combustibles, tiene 3 veces más de funcionarios que necesita.
«Petropar se usa como botín político, donde dependiendo del gobierno de turno utilizan para hacer enormes negociados con políticos por sus estaciones de servicios», alertó.
«Hay denuncias de sobrefacturaciones, expresidentes imputados. Es delicado y hay que evaluar si es conveniente para el país que sea un competidor más, ya que puede desvirtuar el mercado», sentenció.
