Tras los procedimientos quirúrgicos, la niña pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiovasculares, donde se mantiene conectada a equipos de alta complejidad, sedada, en asistencia respiratoria mecánica, recibiendo drogas vasoactivas, según lo reportado por la Dra. Nancy Garay, jefa del departamento de Cardiología del hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.
La profesional menciona, además, que la paciente presenta pequeños sangrados, que están siendo controlados, e indica que las 72 horas post operatorio son las más críticas, pero que, dentro de ese tiempo, esperan que la niña presente mejoría en la fuerza respiratoria y que todos los signos vitales se estabilicen.
Cabe recordar que la paciente pediátrica se encontraba conectada desde el 1 de agosto al dispositivo ventricular para ganar tiempo de vida, en espera de un donante, que se presentó ayer por la tarde.