El presidente de la Cámara de Diputados, Carlos María López se mostró indignado por la actuación del Poder Ejecutivo con relación a los hechos ocurridos el día de ayer, cuando, fuera de todo protocolo, se dispuso que el féretro del miembro abatido del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), Osvaldo Villalba, sea introducido a la cárcel de mujeres El Buen Pastor.
La intención era que la también integrante del grupo armado, Carmen Villalba, pueda despedirse de su hermano, antes de ser inhumados en el Cementerio de la Recoleta.
“Esta determinación causó mucha indignación; fue un equívoco del Gobierno, que tiene explicar a la ciudadanía; este tipo de privilegio, para alguien que ha causado tanto dolor al pueblo paraguayo, no tiene que volver a ocurrir”, significó.
Para el legislador, la destitución del Ministro de Justicia, Edgar Taboada, como así también de la directora del Buen Pastor, Marian Vázquez, es un signo importante, pero insuficiente.
“Los propios policías estaban cargando el féretro hasta la cárcel de mujeres; hay que averiguar quién dio la orden; hay mucha gente del Gobierno que tiene que dar explicaciones”, espetó.
Según informaciones preliminares, desde El Buen Pastor, habrían amenazado con un amotinamiento si es que se negaban al petitorio de la reclusa, Carmen Villalba.
“No hay que dejarse intimidar por nadie”, fue la tajante respuesta del Presidente, consultado al respecto.
Lamentó, por último, que no se haya podido redondear una buena actuación de los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta. “Estamos en un proceso de desarticulación del grupo criminal, autodenominado EPP, y resulta que con el episodio de ayer, nos dimos cuenta que algunos criminales tienen más privilegios que cualquier otro ciudadano, que todos los días lucha para hacer patria”, significó.
Recordemos que el domingo último, se registró un enfrentamiento en el Departamento del Amambay, entre el EPP y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que dejó como saldo la muerte de Osvaldo Daniel Villalba, alias Comandante Alexander; Luciano Argüello y un adolescente indígena con el alias de Simón.
Antes de enfrentarse a los militares, los integrantes del EPP mataron a dos indígenas Paĩ Tavyterã, identificados como Alcides Romero y Rodrigo Gómez González. Además, presuntamente iban a asesinar a más personas de la comunidad por negarse a colaborar con ellos. fuente: Diputados
