En conmemoración del Día de la Madre, ocho mujeres privadas de libertad (MPL) fueron reconocidas por sus esfuerzos en programas de reinserción social y obtuvieron beneficios de «redención», «salida transitoria» y «libertad condicional».
El ministro de Justicia, Daniel Benítez, y la ministra de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Carolina Llanes, presidieron el acto que se llevó a cabo en el Buen Pastor, donde se reconoció a cinco mujeres privadas de libertad beneficiadas por la figura jurídica de «redención», a saber: Claudelina Torres, Teresa López, Romina González, Celia Ayala y Rosana Benítez.
Además, la interna Liza Bogarín obtuvo la ampliación de su beneficio de «salida transitoria», mientras que las «libertades condicionales» fueron otorgadas a Josefina Franco y Jessica Figueredo.
Durante su intervención, el ministro Benítez agradeció la colaboración de los ministros de la CSJ, del Ministerio Público y del Ministerio de la Defensa Pública en el trabajo conjunto realizado para lograr estos resultados positivos en las visitas penitenciarias y seguimientos a los casos en particular.
Por su parte, la ministra Llanes retribuyó el agradecimiento y comprometió la cooperación del Poder Judicial para con el Ministerio de Justicia. Asimismo, instó a las internas del Buen Pastor a continuar trabajando en su reinserción social y a mantener la esperanza en la obtención de beneficios por su buen comportamiento, de acuerdo con lo estipulado en el Código de Ejecución Penal.
En el evento, estuvieron presentes la viceministra de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Letizia Sanabria; las juezas Sandra Kirchhofer, Silvana Luraghi, Luz Rosana Bogarin, Sandra Silveira, María Estela Bareiro y Miriam Villalba; representantes del Ministerio Público y funcionarios del Ministerio de la Defensa Pública.
Cabe destacar que la redención de pena es un beneficio que permite al condenado por delitos no graves disminuir su pena mediante el trabajo o estudio, mientras que la libertad condicional es una medida que permite al condenado cumplir su condena fuera de la cárcel, siempre y cuando cumpla con ciertas condiciones impuestas por el juez.
Por otro lado, la salida transitoria es un beneficio que permite al condenado salir de la prisión por un período limitado, con el fin de realizar actividades específicas, como trabajar, estudiar o visitar a su familia.