A través de controles en zonas de circulación de encomiendas aéreas del Silvio Pettirossi, Agentes Especiales, retuvieron una carga consistente en cilindros metálicos de imprenta industrial. Ante las sospechas sobre la existencia de droga en el interior de estos, fueron remitidos al Palacio de Justicia para la apertura, trámite que terminó por confirmar el tráfico de cocaína para el mercado británico.
Con base en el análisis y perfilamiento de cargas los agentes apartaron el envío. Frente a algunas anomalías que presentaba el bulto procedieron a la examinación en presencia de la jueza Rosarito Montanía.
Unos cuatro cilindros metálicos tuvieron que ser abiertos con herramientas de corte para su inspección. En el interior hallaron que paquetes de cocaína estaban cubiertos con carbón y café, con los que se intentaba alterar el perfil aromático del contenido ante la revisión de los canes antidrogas.
En total fueron extraídos alrededor de 8 kilos de cocaína.
En los que respecta al tráfico en encomiendas durante la pandemia se identificaron varios paquetes con cocaína camuflada en el interior de trofeos que tenían como destino Reino Unido, donde el precio de la droga puede alcanzar los 80 mil euros por kilo.