El ministro de Justicia, Ángel Barchini, hoy ante diversos medios reconoció como en otras oportunidades la fragilidad del control y la seguridad de los centros penitenciarios del país, especialmente Tacumbú, como consecuencia de años de desidia, imprevisión y corrupción, pero ratificó que se tomará el control total más temprano que tarde. Dijo que se está actuando con prudencia para minimizar el daño colateral que pudiera ocasionar una intervención. “Esto es un problema de seguridad nacional, que va más allá del ámbito del Ministerio de Justicia”, manifestó.
Puntualizó que el Gobierno tiene un plan, una estrategia, que está en marcha, para recuperar la soberanía y la presencia del Estado en los centros penitenciarios, en base al respeto de los derechos humanos de las personas privadas de libertad (PPL), programas de rehabilitación y reinserción social, y el cumplimiento de las leyes.
Para acelerar el proceso de control total se requiere de la terminación y funcionalidad de las 3 cárceles en construcción, dos en Emboscada y una en Minga Guasu, pero todas, por imprevisión e irresponsabilidad, adolecen de accesos, provisión de agua, equipamientos, personal, tecnología, incluso una deuda impaga a constructoras, entre otros. El presidente de la República, Santiago Peña, ya dispuso el trabajo coordinado de diferentes instituciones para acelerar la terminación de las mismas: Itaipú, MOPC, ESSAP, Ministerio de Justicia, ANDE.
El ministro Barchini rechazó categóricamente que la readmisión de PPLs en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú sea consecuencia de exigencias de clanes criminales. “Este ministro no negocia, no acuerda, no dialoga con ningún tipo de bandas”, subrayó. Dijo que obedece a un cronograma de trabajo estipulado y hecho público el 28 de agosto pasado, que está publicado en la página web y redes sociales del Ministerio de Justicia, además a una resolución judicial que solicita el cierre del penal de Emboscada Antigua, debido a que cuadruplicó su capacidad (es para 400 y tiene 1600 PPL).
La mencionada resolución establece el sistema de cierre y apertura de establecimientos penitenciarios conforme a la necesidad penitenciaria del momento.
“Reabrimos Tacumbú, debido a que en dos meses la población se redujo en unos 220 PPL, con la aclaración de que esto es una función estricta y exclusiva del Ministerio de Justicia, que no tiene nada que ver con los reclamos hechos por ninguna de las bandas que operan en la cárcel. Fue una medida administrativa que ya estaba establecida el 28 de agosto, y que está en la página oficial del ministerio”, reiteró el ministro.
Barchini aclaró que la resolución respectiva establece que las personas que ingresen no tengan vinculación alguna con los grupos criminales.
HUELGA DE GUARDIACÁRCELES. Sobre la huelga de guardiacárceles, dijo que le llamaba la atención teniendo en cuenta que el Ministerio de Justicia reconoce como justas las reivindicaciones y que está trabajando en el cumplimiento de las mismas, pero que ello involucra a otras instituciones, como el Ministerio de Economía y el Congreso Nacional.
Mencionó el acta de acuerdo firmado en el Ministerio del Trabajo, donde en una reunión tripartita del pasado 25 de octubre, las partes se comprometían al levantamiento de las medidas de protesta y las gestiones para atender los pedidos sindicales. Seis de las 7 reivindicaciones fueron acordadas.
Entre los pedidos más urgentes por parte de los trabajadores, figuran el seguro de vida, mejores salarios, adquisición de equipos de seguridad y protección, capacitación, seguro médico, entre otros. “Yo los he recibido en más de 10 oportunidades, hemos acordado, hemos buscado la solución, claro que los reclamos pasan también por una cuestión presupuestaria que ya no depende del Ministerio sino del Parlamento, del Ministerio de Economía, de la decisión del Gobierno, pero yo les acompaño en absolutamente todos sus reclamos”, dijo el ministro.
Sobre la protesta, señaló que más temprano que tarde tendrá que tomar algún tipo de medida. “No pueden seguir cobrando su sueldo, sin trabajar. Reivindico el derecho a la manifestación, a la huelga, los legítimos derechos laborales, pero esto es una medida extrema. Las puertas del ministerio han estado abiertas desde el 15 de agosto para todos”, remarcó.
El ministro Barchini dijo que la institución cuenta con 15 sindicatos, muchos peleados entre sí, y que también hay sectores de guardiacárceles corrompidos que responden más a los intereses de los criminales y a los esquemas de corrupción que persisten en el justifyde Justicia que a la institución, y que toda esa situación debe ser administrada día a día.
“Hay situaciones que no se pueden hacer público, por prudencia y seguridad, pero la ciudadanía debe estar tranquila porque hay un monitoreo constante y apoyo de instituciones para garantizar la seguridad de las penitenciarías”, expresó.
El ministro requirió tiempo para darle una solución y un corte definitivo a la situación penitenciaria. “Por ahora tengo que jugar con los jugadores que tengo”, añadió.