Francisco Ariel Roa Liuzzi, de 36 años y Rudolf Adonis González Ramírez, de 30 años transitaban por las calles del primer barrio de Luque cuando una comitiva de Agentes Especiales de la SENAD intentó interceptarlos.
Ambos, de acuerdo a las investigaciones, lograron evadir a los antidrogas y se produjo una persecución hasta que intentando ingresar a una propiedad atropellaron el portón de la misma y fueron reducidos.
La persecución se dió tras una investigación sobre microtráfico de drogas, que los sindicaba como proveedores de #chespi a varios focos de narcomenudeo en Luque y alrededores. Durante la persecución intentaron deshacerse de las evidencias lanzándolas a la calle, pero fueron recuperadas. En total tenían 2 paquetes de CRACK, con un peso de 1, 757 kilogramos, equivalentes en el mercado de consumo a unas 9.000 dosis de la nociva sustancia.
El fiscal interviniente Marco Amarilla dispuso la detención de ambas personas, así como la incautación de las drogas y el automóvil empleado por los mismos. Ambos se exponen a penas carcelarias que oscilan entre 5 y 15 años.
La SENAD sigue atacando al microtráfico de drogas, empezando por las bocas de expendio, los intermediarios y los proveedores mayores. La lucha contra el microtráfico es uno de los principales ejes de acción institucional.